Secciones
Servicios
Destacamos
En los 30 años que llevará construida esta plaza lo único que se han cambiado son los juegos de los niños». Con esta afirmación resume uno de los vecinos de Diego Camporredondo el estado de «abandono» de este espacio público de Calahorra, en el que convergen numerosas viviendas, una amplia zona verde con arbolado y una fuente ornamental. Este último elemento, «quizá es lo único que se salve», sostiene el propietario de uno de los pisos de la plaza, cuyo vecindario señala múltiples defectos en su «mantenimiento».
Si bien en los últimos meses el Ayuntamiento ha renovado los juegos infantiles y ha habilitado una nueva zona de esparcimiento canino, los vecinos se quejan del estado del arbolado, de la escasa iluminación, de graves daños en el pavimento y un rosario de desperfectos en bancos, farolas, jardineras...
Uno de sus principales problemas es el levantamiento del suelo como consecuencia, según uno de los afectados, de que «los arboles plataneros no se han podado nunca y han crecido de manera tan desorbitada, que han levantado todo el pavimento, provocando grandes desniveles y escalones».
«Esta especie es la misma que hay plantada en la avenida de Valvanera, en el Mercadal y en otras calles de la ciudad; pero en esos lugares, como se podan, no pasa nada con el suelo», añade. La gran altura que han adquirido los árboles provoca también, como indica este vecino, que «muchas zonas se queden sombrías». «Así que es imposible que se mantenga el césped de los jardines en los sitios donde hay árboles», precisa sin pasar por alto que en estas áreas «cuando llueve o se riega se preparan auténticos barrizales».
Las jardineras de hormigón son otro de los puntos críticos de Diego Camporredondo. Sin setos, ni plantas y con las gomas del sistema de riego arrancadas son «un merduquero», dice tajante la propietaria de un negocio, mostrando varias latas de refresco tiradas desde hace tiempo sin que nadie las haya retirado. «Yo creo que lo mejor es que las quiten, porque para lo único que sirven es para que se suban los niños y algún día se va a caer alguno», opina.
La iluminación es motivo también de queja. «En un principio había unas farolas, que después cambiaron por otras. Pero entonces hicieron una nueva distribución y hay zonas sin iluminar», señala otro vecino, indicando por otro lado que luminarias colocadas junto a los árboles tampoco iluminan bien porque «quedan dentro de las ramas y les restan luz».
Los vecinos solicitan también la reposición de setos, papeleras («solo hay tres») y sobre todo, de los bancos. «Es que la madera se pasa, se pudre, se parte y en vez de arreglarlos y poner otros, los quitan» lamentan. De hecho, estos días hay uno «partido, en el que ya no te puedes ni sentar», dice una asidua a la plaza.
El vecindario reclama así al Ayuntamiento calagurritano mejoras en el mantenimiento de esta plaza de la ciudad y que ponga solución a los problemas generados en el pavimento por las raíces de los árboles.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.