Perdidos en el albergue juvenil de Calahorra

El Consejo de la Juventud Comarcal de Calahorra ha celebrado este fin de semana una nueva cita de la 'noche del terror' bajo el lema 'Perdidos en la oscuridad'.

Hubo cuatro sesiones, dos el viernes a las 21.00 y 23.00 horas y otras dos el sábado con el mismo horario, en el albergue juvenil municipal.

Según explica la presidenta del CJCC, Carolina Celorrio, los participantes estaban sentados en mesas y realizaban una especie de juego de rol. «Tenían que encontrar mazos de cartas y una persona por mesa, que podía rotar, debía localizar un lugar, un objeto en el entorno y un código y lograr otro mazo (hasta cinco) para continuar», comenta.

El objetivo era salir de la casa que se ambientó como una mansión encantada cuyo dueño había muerto porque un criado loco lo mató. Todos los que entraban podían acabar como su propietario.

Por cuestión del COVID-19, en esta ocasión la 'noche del terror' no permitía que todos los participantes deambulasen por el albergue. Mezcló la parte de la mesa con la interacción en las estancias (biblioteca, cocina, comedor, sótano, una habitación y las duchas y baños). Cada grupo podía utilizar un teléfono móvil para leer unos códigos QR con pistas para continuar con el juego.

A cada una de las cuatro sesiones acudieron cinco grupos con edades de entre tres y seis personas con edades desde 14 hasta más de 30 años.

Diez voluntarios del CJCC colaboraron en esta 'noche del terror' presencial (en el 2020 fue digital) que ofreció más iluminación y efectos. Dos personas se ocupaban de ayudar a los equipos y el resto actuaba como 'sombras' (almas en pena fallecidas en la casa) que asustaban y vigilaban cada estancia.

El programa incluyó premios para el primer y segundo grupo con mejor tiempo consistentes en un juego de mesa 'Escape room' y una cena en una bocatería de la ciudad.

El CJCC también ofrecía un juego de mesa 'Exit' en categoría individual y grupal a los disfraces más terroríficos.

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