Los militares que velan por los caballos de raza española

Personal militar del Centro de Cría Caballar de Zaragoza fue quien mostró las espectaculares cualidades de diez ejemplares de raza española, pura raza árabe o pura sangre inglés.

Dejar una importante huella genética equina es el fin último de esta unidad militar, que por otro lado es una de las más desconocidas de las Fuerzas Armadas. «Todo el mundo conoce los ejércitos, la UME... pero muy pocos saben de la cría caballar», apuntaba ayer, antes de la demostración, el delegado de Defensa en La Rioja, Pedro José Fernández López de Baro.

Emilio Escarti, jefe del centro militar de Cría Caballar de Zaragoza, explicaba que desde este servicio «se crían puras razas equinas, con las que se pretende su mantenimiento genético, dando a cualquier ganadero que lo solicite una dosis de semen de cualquier semental».

De esta manera, «mantenemos la caballa nacional autóctona», subrayaba Escarti. «Si un ganadero tiene, por ejemplo, una yegua pura raza árabe y quiere cubrirla con un pura raza de nuestra yeguada, se le manda la dosis de semen y la puede inseminar su veterinario, teniendo la garantía de que mantiene los patrones morfológicos y genéticos de origen de esa raza», detallaba sobre el funcionamiento del servicio.

Los centros de Cría Caballar trabajan con seis razas de caballo de silla y en concreto, el de Zaragoza está especializado en la raza de tiro hispano-bretona. Por otro lado, a través de esta unidad, se proporcionan ejemplares a las Fuerzas Armadas. «Dotamos de caballos de pura raza española y de tiro hispano-bretón a la Guardia Real, así como a la Guardia Civil, la Policía Nacional y al ejército si no los piden para las labores hípicas», decía Escarti.

Además de la exhibición de caballos, ayer se inauguró, en la Casa de los Curas, una exposición sobre la historia, el trabajo y el servicio que prestan los diferentes centros militares de cría caballar repartidos por España. La muestra, que se puede visitar hasta el 21 de mayo, recuerda cómo en 1841 la regente María Cristina creó los Depósitos de Sementales y la Dirección de Cría Caballar. Sin embargo, no fue hasta 1864, durante el reinado de Isabel II, cuando se fundó el servicio de cría de caballos.