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La segunda jornada del mercado romano Mercafórum de Calahorra volvió a llenar la ciudad de visitantes, que pudieron disfrutar de un tiempo soleado, con una ligera brisa y un cielo abierto que iluminó durante todo el día la parte del casco antiguo dedicada a este evento, un año más, multitudinario.
El ir y venir entre los puestos artesanales por las calles Mártires y Grande fue constante, pasando por las reproducciones de monumentos, estatuas y otros elementos del pasado romano como el arco del triunfo, la Victoria de Samotracia, el atrium, el perystilo, el barco, la venus del Laurel, la domus y el impluvium, entre otros.
Respecto a los artesanos, hubo un total de cincuenta y dos, procedentes de diversos lugares de La Rioja, del norte del país y de zonas como Madrid, Valencia, Cataluña, Jaén y Portugal. La organización intenta cada año mantener la calidad de los puestos, no todo vale. En la calle Cavas había varios de ellos, la jaima con sus bebidas y dulces, además de elementos de carácter militar como la torreta y la catapulta. Y en mitad de la calle Mártires el olor a setas a la plancha despertaba el apetito.
La Calle 2000 no faltó a la cita de Mercafórum. En la parte trasera del edificio del mercado de abastos ofreció a los niños en su espacio 'Viarris MM Ludis' la posibilidad de participar en juegos de mesa como el ajedrez, solitario (con un tablero redondo y bolitas de madera), jenga, alquerque, tres en raya, rundmüle (molino circular), real juego de Ur, aleae y nin, dispuestos en varias mesas. Incluían escritos con explicaciones sobre el origen y el objetivo de cada uno, además de otra reseña sobre la figura de Quintiliano y su labor en la educación. La Calle 2000 también propuso otros juegos de habilidad como la rana y el diábolo.
Reyes Pérez, presidenta de la asociación cultural Grupo Paso Viviente, entidad organizadora el Mercafórum, se mostraba ayer muy satisfecha de esta nueva edición de un evento que ha crecido hasta convertirse en un referente, no sólo en La Rioja sino a nivel de España.
En su balance positivo destaca que «el sábado las calles se llenaron desde las once, a la una estaba abarrotada la rotonda, Gallarza y calle Grande durante la inauguración. Por la tarde, subir por la calle Grande era prácticamente imposible».
«El domingo se volvió a llenar. Una vez terminada la procesión del Domingo de Ramos, el público acudió de nuevo. El ambiente de estos días ha sido muy bueno, esperamos que la gente se haya ido contenta», señaló Reyes.
«Las previsiones meteorológicas hace una semana no eran nada buenas, pero fueron mejorando y ha hecho mejor tiempo de lo esperado. Lució el sol y eso animó a los calagurritanos a salir y atrajo a numerosas personas de fuera. La zona donde se realiza el Mercafórum se quedó pequeña», indicó.
En Calahorra se llenaron los aparcamientos el fin de semana, las terrazas mostraron buen ambiente y no había sitio para comer, con los restaurantes completos, lo mismo que los alojamientos, incluso de los alrededores de la ciudad.
El Grupo Paso Viviente cuenta con cuatrocientos socios aproximadamente que participan de diferentes maneras, como legionarios, damas, bailarinas o en aspectos organizativos.
El traslado de la taberna de la plaza del Raso al aparcamiento de la calle Coliceo ha tenido el beneplácito del público y supuso desahogar la zona del Raso. La nueva ubicación resulta más espaciosa y elimina el tapón que se creaba otros años para adquirir el chorizo asado y vino. «La gente nos ha comunicado que ha sido un acierto», afirmó Reyes.
Este cambio conllevó reubicar la arena del circo romano donde lucharon los gladiadores a la citada plaza, de manera que aquí se concentraron varios espectáculos durante las dos jornadas, en horarios de tarde el sábado (porque la mañana la ocupó el acto inaugural) y por la mañana y tarde ayer domingo.
Aparte de los combates de los gladiadores de Lobos Negros, en el Raso estaba la noria de madera infantil, el escenario donde las jóvenes de los dos grupos de danza de Paso Viviente interpretaron sus expresivas coreografías y la zona de la muestra y exhibiciones de aves rapaces de Águilas Valporquero.
Los organizaron para que tuviesen continuidad y cuando terminaba uno comenzaba otro, para culminar con la llegada del espectacular desfile de romanos, algunos armados y otros con tambores, además de las damas y otros guerreros.
Para ofrecer una homogeneidad del escenario, desde el Raso hasta el aparcamiento de la calle Coliceo, se buscó como solución crear un paseo de columnas a ambos lados. Asimismo, se reubicó la recreación del edificio del Partenón a las inmediaciones de la taberna.
Reyes Pérez lanza un mensaje: «Animo a todo el mundo que no haya podido acudir al Mercafórum este año a venir en próximas ediciones y este Jueves Santo a disfrutar de la escenificación de la Pasión». Ahora toca mover algunos de los elementos del mercado para ambientar el citado recorrido de la Pasión.
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