Exposición de Alejandro Espiga a beneficio de Cáritas Calahorra

La muestra incluye treinta y dos cuadros. Veinte son de instrumentos y escenas musicales, cinco están relacionados con la danza y siete corresponden a escenas de la ciudad (cinco de la catedral, uno de la residencia de la Concepción y otro de la parroquia de Santiago y plaza del Raso). Son aguadas y acrílicos. En otras ocasiones utiliza técnicas como el óleo para rostros.

La directora de Cáritas Interparroquial de Calahorra, Isabel Benito, destacó que todo lo que se obtenga en la venta de estas pinturas se destinará íntegramente a esta entidad benéfica para obras sociales. «Se puede dar un donativo a Cáritas llevándote un cuadro», comentó.

Su presidente, el sacerdote Ignacio Melchor, valoró la ilusión y el genio del artista y dijo que «en Cáritas y todos los cristianos, intentamos poner la luz del evangelio en la realidad que conocemos de modo hasta cierto punto semejante a cómo el autor contempla la realidad que le rodea y lo refleja en la luz y el color que pone en los cuadros».

Alejandro Espiga tiene en estos momentos dos exposiciones en Logroño. Una en la biblioteca de La Rioja sobre la región y otra de setenta cuadros de distinta temática en la parroquia de San Ignacio de Loyola.

Este artista de 73 años comenzó a pintar a los 7, pero lo dejó a los 14 porque tenía que trabajar. A los 64 volvió a coger los pinceles y las pinturas para dar rienda suelta a su creatividad.

Le gusta dar un destino a su obra y disfruta trabajando el arte y colaborando con las entidades benéficas. «Tienes el gozo de saber que alguien va a comprar el cuadro, lo va a exponer y que ese dinero va a ayudar a Cáritas, como en este caso, o a cualquier organización como Médicos Mundi, Proyecto Hombre u otra sociedad o Ong que me lo pida», señaló.