El bus, eléctrico y por el casco antiguo

De esta manera, «el 90% de la población de Calahorra tiene una parada del autobús urbano a menos de 200 metros de su casa y en el casco antiguo, a menos de cien metros de su casa», destacaba esta mañana la alcaldesa de Calahorra, Elisa Garrido, junto al concejal de Transportes, Jesús Garrido, en la presentación de los nuevos vehículos.

Además de la ampliación de las paradas, el servicio cuenta como novedad con una reducción en la frecuencia de paso de cada autobús de una hora a media hora. «Esto ha supuesto una gran mejora y lo vemos en las cifras», aseguraba la regidora al explicar que la media del número de viajeros que se registró a primeros del pasado año con el anterior contrato, en el que se daba servicio cada hora con un sólo autobús, «se ha triplicado» al reducir la frecuencia.

Pero la alcaldesa no se conforma con estas cifras, sino que anima a más ciudadanos a sumarse al transporte público. «Queremos que esto siga aumentando, que poco a poco haya más usuarios, que nos desplacemos más en servicios públicos y dejemos más el coche», afirmaba, aludiendo también a la futura estación intermodal por la que también «pasará» -precisó- el minibús.

Otra manera de incentivar el uso de los nuevos autobuses urbanos es a través del bajo precio de los billetes para los desplazamientos. En este sentido, Elisa Garrido recordó que «existe una rebaja del 50% de los bonobuses, de la que el 30% pone el Gobierno de España y el resto, el Ayuntamiento». Así el coste del billete por el uso del servicio es «simbólico», ha subrayado.

En concreto, el precio de los bonos de diez viajes para «los usuarios bonificados (viajeros con carné joven, jubilados y personas con diversidad funcional) es de 1,12 euros y de 2,5 euros para los no bonificados », ha precisado Jesús Garrido, que recuerda que las mejoras en el transporte colectivo están recogidas en el Plan de Movilidad Urbana y Sostenible.

En el marco de este plan, el edil de Transportes ha avanzado que «próximamente iniciaremos las obras de reordenación de las paradas del autobús, que está ya en proceso de licitación».

Esta actuación cuenta con un presupuesto de 265.000 euros y busca que los espacios de espera del transporte público en la ciudad sean «más accesibles». Las paradas van a «estar señalizadas en braille, van a ser cómodas, con reducido de aceras.., con el objetivo de dar un servicio de transporte igualitario para todos», ha apuntado Jesús Garrido.