Dos derribos por el precio de uno

Que es donde se ha dilucidado la controversia: en el ámbito de la política. El Palacete movilizó el viernes a todos sus alfiles para que acudieran, para sorpresa de los funcionarios más veteranos de Cultura, a la reunión decisiva del Consejo de Patrimonio, donde el dúo Andreu-García vio satisfechas sus expectativas. Por una exigua mayoría, fruto de la inesperada presencia de esos altos cargos que forman parte del Consejo, salió adelante la propuesta de vetar la protección del cuartel. No sirvieron de nada los esfuerzos mediadores que Iturriaga protagonizó desde que accedió al cargo, entre los defensores de demoler el edificio y los partidarios de su supervivencia. El acuartelamiento pasará a la historia. A la del arte (otro inmueble desaparecido) y a la de la política: entre sus muros se fraguó la primera crisis del Gobierno de Andreu. Con varias víctimas: Iturriaga, claro. Pero también su valedor. Francisco Ocón.