

Secciones
Servicios
Destacamos
El Ayuntamiento de Calahorra ha destinado más de un millón de euros a la demolición de 22 inmuebles en el casco antiguo desde junio de 2023 hasta junio de 2024.
El Consistorio tiene el objetivo de convertir los solares resultantes en zonas de aparcamiento, juegos infantiles y espacios deportivos con el fin de mejorar y dinamizar el barrio histórico de la ciudad.
En ese sentido, ha comunicado que ya trabaja para acondicionar un pequeño aparcamiento en la calle San Andrés, 13.
En la junta de gobierno local se trató la finalización del derribo de la vivienda situada en el número 3 de la calle Olivo del casco antiguo. Se llevó a cabo por ejecución subsidiaria y tramitación de emergencia, debido a que el edificio se había declarado en ruina inminente. Transportes y excavaciones Brindo S.L. se ocupó de esta intervención, que tuvo un coste de 30.293,95 euros.
El equipo de Gobierno cita otras intervenciones en los inmuebles de la Calle San Andrés número 1 y 3 en fase de ejecución ante su ruina inminente, lo mismo que en el número 6 de la calle Navas, el 60 del Arrabal, el 14 de la calle Pastelería y el 17 de la Estrella. También se encontraban en mal estado el número 29 de la Cuesta del Rufo, el 23 de Enramada, el 18 de San Andrés y el 22 de la Cuesta de la Curruca, y el 3 y 7 de la calle Olivo. Otros edificios incluidos en la lista de ejecuciones subsidiaras (sufragadas por el Consistorio) son el número 33 de Pilarte, Arrabal 93, Estrella 20, Mártires 9, Santa Lucía 3, Portillo de la Plaza 29 y 22 y San Andrés 13 y 16.
«Cuando llegamos al Ayuntamiento, nos dimos cuenta de que siempre se hablaba del casco antiguo, pero existía un problema real al que no se había querido dar solución. Lo miramos de frente y en este año hemos invertido un millón cien mil euros en derribos. Hacen falta muchos más millones para que el cambio sea notorio y hemos empezado», dice la alcaldesa, Mónica Arceiz.
Asimismo, señala que «hay que eliminar esas jaulas en las que se convierten los solares después de las demoliciones, creando espacios de convivencia, deportivos, parques infantiles y aparcamientos, si se llega a un acuerdo con los propietarios en el caso de que no sean municipales».
Los expedientes de estado de ruina de un inmueble se pueden iniciar de oficio por denuncia de un ciudadano o por comprobaciones de los técnicos del Consistorio. Si el procedimiento es ordinario, en primer lugar se abre la tramitación, se establece un plazo de alegaciones y después se declara su situación de ruina ordenando la demolición.
El propietario tiene un plazo de varios meses para proceder al derribo, aunque desde hace unos años puede acogerse al derecho de rehabilitar, algo que nunca ocurre. Al finalizar el tiempo marcado se acuerda la ejecución subsidiaria, la pelota pasa al tejado del Ayuntamiento. Existe otro periodo para presentar alegaciones y, al terminar, se licita el proyecto de obra y su ejecución.
El propio dueño también puede iniciar el expediente de ruina, pero no es lo habitual. La tramitación ordinaria puede durar casi un año por los plazos que se deben cumplir. Es diferente si existe un peligro inminente para la ciudadanía, entonces los tiempos se acortan mucho y puede hacerse en unos pocos días; un técnico se encarga de la dirección facultativa (se evita redactar el proyecto aunque tiene que realizar una memoria) y una constructora, de la obra.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Estíbaliz Espinosa | Logroño
Carmen Nevot | Logroño
Cristina Cándido y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.