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El comité de empresa de la Fundación Hospital de Calahorra pone en duda las declaraciones de la consejera de Salud, Sara Alba, sobre la recepción de las obras de ampliación del servicio de Urgencias para finales de este mes de junio. Y es ... que, según aseguran los representantes de los trabajadores, «casi a la misma hora» en la que Alba hacía esta afirmación en el Parlamento de La Rioja, el gerente del hospital, Fernando India, «desmentía» a la consejera «al reconocer ante un grupo de trabajadores del propio servicio de Urgencias la verdad». Es decir, que «no será posible su ocupación y utilización antes del 16 de julio, como muy pronto», sostiene el comité en una nota de prensa, en la que señala que en esa conversación el gerente «pedía a los profesionales ideas sobre cómo organizarlo todo, pues reconocía lo que es una sencilla evidencia, que sigue sin existir un circuito limpio/sucio en el servicio de Urgencias». Todo ello «ante el riesgo por COVID-19 y posibles rebrotes, pese a ser ello una obligación inexcusable por razones de salud púbica», critican los representantes de los sanitarios.
En el comunicado apuntan, además, que la recepción de estas obras «debió ser hace meses» y que en el momento en que se produzca «faltará aún todo el equipamiento material, su dotación de medios humanos, toda la organización funcional…».
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De otro lado, lamentan «la falta absoluta de interlocución y respuesta por parte de la dirección del centro y la total dejadez de su patronato (Consejería de Salud, Ayuntamiento de Calahorra) respecto de las responsabilidades que les competen», después de que el pasado viernes denunciasen el «hacinamiento en que se viene prestando el servicio desde hace meses». «Son ya cinco meses de retraso acumulado, sin visos de mejoría real», insiste el comité de empresa a la vez que reprocha tanto a la Consejería de Salud como a la dirección y patronato del hospital «una dejadez y desprecio hacia la Rioja Baja, que nada tiene que ver con la pandemia ni el actual estado de alarma, sino que es estructural».
Por último, recuerdan que el pasado miércoles los profesionales del servicio de Urgencias retomaron el 'aplauso' de las ocho de la tarde para «denunciar públicamente» su situación ante «el constante silencio de los responsables políticos competentes». «Movilizaciones que no van a cesar mientras no lo hagan los problemas denunciados», advierte el comité.
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