El gestor del albergue de peregrinos de Calahorra y restaurante El Albergue, Miguel Espinosa, ha decidido cerrar las instalaciones como medida preventiva ante un posible caso de COVID-19.
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Al parecer una camarera ha presentado fiebre. El próximo lunes le harán la prueba para detectar si está contagiada o no por COVID-19.
Ante esta situación Espinosa ha optado por ser prudente y tomar una medida de responsabilidad y precaución. Cierra hasta conocer el resultado de la PCR.
La alcaldesa, Elisa Garrido, explica que el gerente ha comunicado al Ayuntamiento su decisión. Garrido considera correcto que actúe con cautela y confía en que se trate de una falsa alarma.
El albergue de peregrinos y restaurante El Albergue se encuentran en el Rasillo de San Francisco. En sus redes sociales han puesto hoy el siguiente comunicado: 'Por medidas de prevención este establecimiento permanecerá cerrado hasta nuevo aviso. Por la seguridad de nuestros clientes decidimos cerrar por un posible caso de COVID en uno de nuestros compañeros. Hasta que las pruebas nos den buenos resultados seguiremos en prevención«
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