Calahorra

Dos ejemplos de superación en la paraescalada

Los dos invitados ofrecieron sus experiencias en la sala cultural ermita de la Concepción, a las 19.00 horas, en un evento que tiene el objetivo de promover la inclusión de todos en este ámbito deportivo y en especial de personas con discapacidad.

Guille Pelegrín es un paraescalador madrileño de 21 años que padece retinosis pigmentaria (desórdenes genéticos que afectan a la capacidad de la retina para responder a la luz) y también sufre amaurosis congénita leve.

Comenzó a escalar con 12 años, gracias a su padre que ha sido su gran apoyo en este deporte que le permite ser autónomo debido a la facilidad de adaptación. Entre sus éxitos nacionales e internacionales destaca una medalla de plata en la Copa del Mundo de Salt Lake City. Su ilusión es llegar a competir como paralímpico en Los Ángeles 2028.

Por su parte, Miki Matutano, paraescalador natural de Canovelles (Barcelona), logró en 2024 el campeonato de la Copa de España y se ha convertido en un referente en el ámbito nacional. Sufre una lesión medular debido a un accidente y explicó el proceso que vivió a través de la charla 'Una vida con discapacidad y vertical'. El escalador combina su situación con el deporte, las competiciones y, además, trabaja como guía de montaña.

La próxima actividad del club calagurritano está programada para el sábado 29 de marzo, con salida a las 08.30 horas desde la plaza de toros. Consiste en una ruta por Montejurra (tres cimas por la Hoya de la Cal y descenso por la Senda del Jabato), apta para todos los públicos y con una distancia a recorrer de 8,45 kilómetros. Después, los participantes acudirán a Murugarren (Navarra) para comer un menú típico de sidrería en Aldaiondo Sagardotegia.