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SANDA SAINZ
Domingo, 14 de agosto 2022, 02:00
El colorido, vistosidad, movimiento y música del folclore regresó ayer con el XXXII Festival Internacional de Danzas 'Ciudad de Calahorra' Memorial Isidra María Santos, organizado por el Ayuntamiento y el grupo Coletores, después de dos años sin celebrarse por la pandemia del COVID-19.
El ... evento comenzó a las 19.00 horas frente al Consistorio con un pasacalles en el que cada grupo participante interpretó una pieza durante el recorrido hasta la plaza del Raso, en cuyo escenario se realizaron las actuaciones. De esta manera volvió al espacio inicial después de once años en el teatro Ideal, desde que, en 2009, por la lluvia se trasladó al citado recinto.
La Asociación de Danzas Estampas Burgalesas de Burgos, fundada en 1979, fue la primera en salir a las tablas. Siguió el Grupo de Coros y Danzas 'Niño Jesús de Balate', de la peña huertana 'Alegría Muleña', creado en 1983 en Mula (Murcia) gracias a la unión de la rondalla 'Corazón Muleño' y el grupo de baile 'Niño del Balate'.
La tercera actuación estuvo protagonizada por los locales Coletores y cerró el evento 'Inanga Rapa Nui', agrupación cultural que comenzó su andadura el 24 de agosto de 2013 con ciudadanos chilenos y de otras nacionalidades residentes en Barcelona. Su nombre en rapa nui significa «de alma o espíritu Rapa Nui».
Las tres primeras intervenciones tenían una duración aproximada de veinte minutos y la última de treinta aunque en total se alargaron hasta las dos horas. Ayer actuaron ciento diez personas entre danzadores y músicos de los cuatro conjuntos.
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