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Actores del grupo de teatro La Canilla en la interpretación que realizaron ayer del ritual de una boda judía.

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Actores del grupo de teatro La Canilla en la interpretación que realizaron ayer del ritual de una boda judía. I.Á.

La boda de las siete vueltas y la copa rota

Calahorra ·

Las Jornadas de la Cultura Judía, bajo las medidas sanitarias, mostraron las tradiciones sefardíes a través del rito del matrimonio, la música, la escritura y una visita a la judería

Isabel Álvarez

Calahorra

Domingo, 19 de septiembre 2021, 02:00

Habían pasado la noche sin apenas pegar ojo. Llevaban una semana sin verse y la expectación se había acrecentado. Se casaban enamorados, aunque su amor no había surgido a primera vista, sino más bien de un pacto entre familias. Ella lo había asumido sin rechistar, pero con el tiempo aquel hombre le llenó su corazón. La boda dejaba de ser ya una imposición y pasaba a ser un sueño.

Ambos cumplían uno de los principales requisitos para unir sus almas por el rito judío: tanto 'jatán' (el novio) como 'kalá' (la novia) eran hebreos desde su nacimiento. Sus familias habían preparado todo al detalle. En la 'jupá', el palio nupcial donde llegarían acompañados de sus familiares, les esperaba sonriente el rabino. La 'kalá' vestía de blanco y un ligero velo, con el que el 'jatán' le cubriría por completo el rostro. Ella le había regalado el 'talit', que acompañaría a su esposo como manto religioso en todos sus momentos de oración.

Los novios y sus familias gritan 'mazel tou' (un deseo de buena suerte) al terminar la boda. Isabel Álvarez

Comenzaba así la ceremonia de un matrimonio sefardí, que ayer puso en escena el grupo 'La Canilla' con motivo de las Jornadas de la Cultura Judía. Uno de los eventos que ha retomado el Ayuntamiento y conforme a las medidas sanitarias.

La boda, amenizada por el grupo Maladanza, recreó muchos de los rituales judíos que marcan esta ceremonia. Todos ellos con una fuerte carga simbólica, como las siete vueltas que da la novia alrededor del novio y que viene a ser una metáfora de la construcción del mundo en siete días y del universo que a partir de ahora construirán juntos.

Paco Díez y Raúl Oliver, en el concierto de música sefardí. Isabel Álvarez

La ceremonia, que se disfrutó en el patio del centro cultural Deán Palacios, culminó con el tradicional pisotón de una copa en recuerdo a la destrucción del templo de Jerusalén. Pero la cultura sefardí también cobró ayer protagonismo a través de otras actividades: un taller de escritura, el concierto de 'Esencias de Sefarad' con Paco Díez y Raúl Oliver y una visita nocturna por la antigua judería de Calahorra. El paseo se repetirá hoy domingo (11.30 horas), incluyendo la visita al patrimonio documental sefardí de la catedral.

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