Pringadas de aceite con sal, azúcar o ajo y con un buen trozo de jamón. ::

Del olivo a la prensa y de allí, a la despensa

El trujal calagurritano celebró ayer su fiesta de la pringada para cerrar la campaña

María Félez

Lunes, 20 de febrero 2017, 09:41

Los calagurritanos pudieron disfrutar ayer de una jornada diferente. Desde las once de la mañana, el trujal de la cooperativa Santos Mártires abría sus puertas para darse a conocer. Es el tercer año consecutivo que los olivicultores calagurritanos celebran el Día de la Pringada y ... agasajan a vecinos y visitantes con su producto más preciado: el aceite. Un aceite virgen extra que pudo degustarse en forma de pringada, como es tradicional en los municipios de nuestra comunidad.

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Decenas de personas decidieron pasarse por el trujal para disfrutar de una mañana tibia que animaba a salir a la calle. Casi 3.000 pringadas se repartieron a lo largo de la jornada, como ya había previsto José Manuel Ruiz en la rueda de prensa de la semana pasada donde se anunciaba el acto. Con ajo para los más atrevidos, con sal para los tradicionales y con azúcar para los más golosos. Además, gracias a la carnicería Sanpedrano, un año más se repartió un jamón cortado en ese mismo instante en las instalaciones de la cooperativa.

Este año se pudo ver además del vídeo de la cooperativa, otros dos realizados por la Denominación de Origen 'Aceite de La Rioja' y se pudieron comprobar de primera mano alguna de las inversiones que ha realizado en trujal. Tampoco faltó la música en directo, un atractivo más para que el fin de semana dedicado al aceite calagurritano, que había empezado con una cata el sábado, fuese todo un éxito.

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