Menores en beneficio de la comunidad

Estas opciones amplían la posibilidad de los chavales para poder cumplir las medidas impuestas por el juez. No sólo atañe a los jóvenes de Calahorra, sino a los de toda La Rioja Baja. «Son menores que han cometido un error, pero que tienen mucho que ofrecer», explican desde la fundación Pioneros. No son faltas demasiado graves: peleas, insultos a un vecino, un robo sin fuerza... «La idea es que reparen el daño causado a la sociedad», explican.

Las horas las impone el juez y suelen ir de las 20 a las 50. «Eso sí, siempre se respeta el horario escolar y si es en época de exámenes se deja para las vacaciones», comentan.

«Se trata de una experiencia muy constructiva para los chavales, que pueden elegir hacerla en su municipio o en otro de la comunidad para evitar que sean etiquetados», detallan.

«En muchos casos incluso cuando terminan las horas impuestas por el juez siguen trabajando de forma voluntaria en las instituciones que les han dado esta nueva oportunidad», comentan los trabajadores sociales.

Para ellos, son medidas que tienen una gran carga educativa. «Hay algunos que nunca se han sentido útiles y estas horas de trabajo en beneficio de la comunidad les sirve para dotarles de una buena dosis de autoestima, de hecho la reincidencia es muy baja en los chavales que cumplen este tipo de medidas», explican desde Pioneros.

La asociación tiene un convenio con el Gobierno regional a través de la Consejería de Justicia. Cristina Maiso, directora general de Justicia, es consciente de la importancia que tienen estas medidas. «Es un proyecto interesante en el que este año han participado 44 menores en toda La Rioja», cuantifica. «Son proyectos individualizados que consiguen muy buenos resultados», explica.