¡Había una vez un circo...!

Aunque quizás sea el público más exigente, también es el más agradecido. Los pequeños saben qué es lo que les gusta y así lo demostraron ayer en la plaza de Abastos justo al lado de la sede de la peña Philips.

La peña decana de las fiestas había organizado una fiesta infantil en la que se mezclaba las actividades circenses con el inglés. Los pequeños así disfrutaron mientras aprendían cómo se decían algunas palabras en el idioma de Shakespeare.

Toda la historia giró en torno a una máquina del tiempo en la que los personajes podían viajar tanto al pasado como al futuro y así fueron siguiendo las aventuras de los cinco divertidos personajes que las aderezaban con malabares, saltos y piruetas. Además los pequeños pudieron disfrutar de una merienda de las de antaño: pan con chocolate y luego, de unas deliciosas chuches.

Para hoy miércoles aún quedan algunos actos destinados a los más pequeños como la última oportunidad de meterse en la boca de Tragantúa en el paseo Mercadal desde las 11 de la mañana, el encierro con los Sanferminions, que comenzará a las siete de la tarde o el encierro con toritos de agua por la plaza del Raso después del festejo taurino.