La nueva residencia de ARPS en Calahorra ofrece doce plazas

Ceniceros y el presidente de ARPS, Santiago Urizarna, han visitado hoy esta residencia, que completa la red pública de atención a las personas con discapacidad intelectual de la zona de Rioja Baja. La residencia de suma al centro de día y al centro ocupacional que ya gestiona esta asociación en Calahorra.

"Cerramos el círculo de la atención a este colectivo ofreciendo en Calahorra todos los recursos disponibles para que las personas con discapacidad intelectual y sus familias mejoren su calidad de vida y avancen en largo camino por la integración social", ha declarado Ceniceros a los periodistas.

En la residencia, que cuenta con 12 plazas, las personas con discapacidad intelectual de la Rioja Baja encontrarán "un lugar en el que desarrollar su autonomía e independencia en un clima familiar y un ambiente hogareño", ha indicado.

La residencia, ubicada en un bloque de viviendas en las calles Doctor Fleming y Pintor Pradilla, dispone de una superficie construida de 413 metros cuadrados, con 12 dormitorios, comedor, cocina, dos salas polivalentes, cuatro baños completos, un aseo, una zona de botiquín y un área para almacenaje.

Los usuarios recibirán alojamiento, manutención, apoyo, cuidados y seguridad personal con supervisión en las actividades de la vida diaria, de acuerdo a las necesidades personales.

También desarrollarán actividades ocupacionales, culturales y de ocio, abiertas e integradas en su entorno, según Ceniceros, para quien esta actuación es un ejemplo de colaboración entre las distintas administraciones y colectivos.

Ello se debe a que el local en el que se ubica la residencia ha sido cedido por el Ayuntamiento de Calahorra, el Gobierno de La Rioja ha financiado el 60 % de las obras de adecuación y equipamiento y ARPS ha completado el resto de la financiación y se ocupará de su gestión, también con el apoyo económico del Ejecutivo riojano, que concertará las plazas.

"Cuando hay voluntad de colaboración, el principal beneficiado es el ciudadano y estamos ante el mejor ejemplo de ello, ya que con esta residencia conseguimos entre todos una atención mejor y más cercana para las personas con discapacidad intelectual de la Rioja Baja", ha subrayado.

Urizarna ha agradecido la estrecha colaboración con el Gobierno de La Rioja y con el Ayuntamiento de Calahorra, ahora y durante los más del medio siglo que esta asociación lleva trabajando en La Rioja para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y la de sus familias.

Ocho puestos de trabajo

Los responsables de la residencia, que ha generado, inicialmente, ocho puestos de trabajo, buscarán fomentar y mantener las relaciones familiares mediante la atención y orientación familiar, a través de la información, formación y apoyo para una mayor adaptación y ajuste familiar, todo ello con el fin de mejorar la calidad de vida de sus usuarios.

Las plazas ya están asignadas y se ha iniciado la incorporación de algunos residentes, ha añadido Urizarna, con la previsión de que durante los próximos días se sumen el resto de manera escalonada para garantizar su adaptación e integración.

El Ejecutivo riojano ha aportado al desarrollo de este proyecto 360.800 euros y ha concertado sus plazas para los próximos cuatro años por algo más de un millón de euros.