«No podemos permitirnos seguir perdiendo patrimonio en Calahorra»

Habrá algunas cosas que se hayan hecho bien en estos últimos años.

Podemos contarlas con los dedos de una mano. Tenemos las rehabilitaciones de casas como el Dean Palacios, la casa de Carramiñana, la casa de los Curas o la ermita de la Concepción. Esos son ejemplos de cosas bien hechas. También la casa del Cochero en la que se invirtió mucho dinero y por la que ahora campan las palomas porque no se le ha dado ninguna utilidad.

¿Hay algún edificio, bajo su opinión, en el que haya que actuar de forma inminente?

Creo que en el momento al que hemos llegado no nos podemos permitir seguir perdiendo patrimonio en Calahorra y que hay dos edificios en los que si no se actúa de forma rápida podemos perder. Son el edificio de la Unión, en la calle Mártires, y la fábrica de Conservas de la calle doctor Chavarría, una fachada bellísima que no nos podemos dejar perder. Me duele mucho pensar que hay gente que está deseando que estos edificios se caigan para poder construir encima de ellos porque en definitiva son parte de nuestra historia y dicen mucho de nuestra ciudad.

Poner a Calahorra en el mapa

Dicen algunos que el problema principal es que mantener el patrimonio cuesta mucho dinero.

Cuesta mucho dinero pero también da mucho dinero. Estas cosas que tenemos tan espectaculares pondrían a Calahorra más en el mapa. ¿Iría tanta gente a Anguiano si no fuese por los danzadores? Pues con esto pasa lo mismo, la gente viene y quiere ver y es una pena no poder enseñarles.

El cementerio se ha convertido para usted en una lucha casi personal.

Me gustaría que se protegiese pero ya me conformo con que no se derribe. Se me caen las lágrimas cada vez que entro porque está desolado, se están muriendo hasta los cipreses. Es el momento de empezar a pedir que no lo derriben.

Se plantea crear una mesa de patrimonio en la ciudad. Eso sería una buena noticia.

Por supuesto. Hace falta un equipo interdisciplinar con arquitecto, historiador y arqueólogo. Tenemos que utilizar los recursos que tenemos para que la ciudad prospere en esta materia.