«Guantes de chichinabo y gafas propias de una piscina infantil» contra el Ébola en el Hospital de Calahorra

Según explican desde el comité, sí que existe un protocolo de actuación ante casos sospechosos, que recoge, a lo largo de 17 páginas, una serie de "recomendaciones actuales" para "detectar, investigar o tratar un posible caso de Ébola" que se encuentra a disposición de todos los trabajadores en un servidor interno. Los que denuncian los trabajadores es que "no se ha hecho más que informar mediante correo electrónico de la mera existencia de dicho protocolo, sin que se haya asegurado su conocimiento por la plantilla, sin que se hayan realizado acciones que garanticen su correcta aplicación y sin que exista persona responsable de asegurar todo ello. En primer lugar, faltan, pues, medidas de información y formación que aseguren que el protocolo es conocido y realmente aplicable". Por ello, califican este protocolo de inaplicable, lleno de lagunas y dudas.

Como ejemplo, analizan que "cuando un paciente sospechoso entra por el Servicio de Urgencias del hospital es la enfermera de triaje quien debe -en contacto directo y personal con él- evaluar el caso y derivar su proceso diagnóstico por una vía u otra hacia el profesional médico o la prueba diagnóstica correspondiente. Ni esa enfermera -primer contacto con el paciente y persona clave- ha recibido formación concreta alguna ni el resto de la plantilla ha dispuesto de ella, como tampoco se ha realizado simulacro práctico alguno, algo que consideramos imprescindible para testar la aplicabilidad del protocolo, asegurar su eficacia y corregir posibles disfunciones: algo elemental, como se ve, realmente básico desde el punto de vista de la gestión de riesgos hospitalarios. Y téngase en cuenta que cuando hay enfermera de triaje aún es posible focalizar el problema, acotarlo, pero FHC sólo dispone de ella desde las 12:15 horas hasta las 22:00 horas".

Además, aseguran que el FHC no dispone de los medios de prevención adecuados: "Acumuladas en una cesta metálica, bajo el epígrafe 'EPIs ÉBOLA' se agolpan desordenadamente un montón de bolsas de plástico conteniendo diversos adminículos: una mascarilla de papel (sí, de papel); un gorro verde de papel (¡de papel!, ¿quizás es que el color verde proteje de los virus?), una simple bata quirúrgica de un solo uso que ni cubre el cuerpo ni es impermeable ni es estanca, guantes de chichinabo y calzas igualmente ridículas, unas inútiles gafas para propias de una piscina infantil"

Preguntas ante un posible caso

Por todo ello selantean algunas preguntas: "¿qué se hace con la sala de espera de Urgencias tras confirmar un caso sospechoso?, ¿dónde se realoja a esas personas, o se les echa a la calle o se les deja regresar a su domicilio?, ¿se debe identificar a los presentes o no, y cómo se hace en su caso?, ¿cómo se limpia el servicio de Urgencias?, ¿qué se hace con el resto de pacientes, ¿dónde se desechan los enseres sospechosos, con qué medios?, ¿quién debe hacerlo?..."

En la nota explican que durante todo el día de ayer estuvo reunido este Comité de Empresa y con el soporte documental pertinente se ha dirigido a la Dirección de FHC y al Servicio de Prevención del hospital. "Tanto la Dirección como el Servicio de Prevención, como este Comité de Empresa, todos, estamos de acuerdo en la inadecuación de los EPIs disponibles, de forma que se solicitarán de Logroño equipos adecuados".

Desde comité aseguran que "el enfado en el hospital es enorme. Ya no es que otros países dispongan de trajes y equipos que parecen realmente de la NASA mientras veíamos cómo en Madrid los españoles se pegaban las mangas de su bata con esparadrapo, es que en La Rioja, en FHC, esto es mucho más lamentable aún". Este Comité de Empresa da 48 horas, hasta el viernes día 10, para subsanar estascarencias; "en caso contrario iniciaremos las acciones legales pertinentes, de todo orden, contra la Dirección del centro, la Gerencia del SERIS y la Consejería de Salud", aseguran.