María Félez
Martes, 12 de agosto 2014, 09:54
Como cada mes, el Rasillo de San Francisco volvió a abrir sus puertas para celebrar el mercadillo con el que la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo ha dado un vuelco a la actividad del barrio. Una vez más fueron muchos los calagurritanos que se ... acercaron hasta allí para pasar la mañana y hacer sus compras o cambios habituales. Decenas de puestos se podían ver en una edición que tuvo como animación la actuación de la charanga infantil de la Peña Philips, que llenó de música la mañana calurosa.
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Los chavales disfrutaron de poder tener una actuación previa a las fiestas calagurritanas y los visitantes pudieron comprobar la calidad musical de los jóvenes músicos.
Pero la relación entre las fiestas y el mercadillo no se quedó sólo ahí. El blanco y el rojo festeros protagonizaron en mercado en que estaban los puestos habituales de todos los meses.
Algunos de los puestos aprovechaban el último rastrillo antes de las fiestas patronales para dar por concluidos los encargos para esos días. En la edición anterior se habían podido ver zapatillas customizadas con el escudo de cada una de las peñas de la ciudad y, en ésta, los que habían encargado sus zapatillas podían recogerlas de manos de sus creadoras.
La mañana también estuvo amenizada por los gaiteros que iban abriendo boca a los que esperan con gusto que llegue el día 25 de agosto.
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