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Los trabajadores de Ezcaray Seating celebran su aniversario con una comida en el Restaurante Casa Masip de Ezcaray. L. R.
Las butacas que viajan de Ezcaray al mundo entero

Las butacas que viajan de Ezcaray al mundo entero

Ezcaray Seating festeja una trayectoria de siete décadas que la han llevado a ser una de las firmas más internacionales de la región

Lunes, 10 de febrero 2025, 08:29

Ezcaray Seating es una empresa riojana que nació en 1955 de la mano de seis vecinos del pueblo que formaron una cooperativa llamada Butacas Ezcaray. «Ellos vieron un posible negocio en la sillería y comenzaron a hacerlo en un cobertizo. Tuvieron que empeñar sus tierras, sus casas y casi todo lo que tenían para comprar la maquinaria», explica Javier Sagastagoitia, jefe de compras y de la administración para la empresa en la que lleva algo más de treinta años trabajando. «Cuando vieron que empezaron a funcionar, que había negocio, comenzaron a trabajar en la empresa de trapos, donde se juntaron hasta doce socios», continúa.

Después, comenzaron a contratar empleados y vieron que el negocio crecía. Ya no solo trabajaban a nivel regional, sino que los encargos les llegaban de toda España. «En la época en la que todo empezó a marchar hubo mucho mercado con los cines y también se sumó el fenómeno de los Testigos de Jehová, que construyeron salones por toda España», explica Sagastagoitia. «Para el año 1985 había unos treinta o cuarenta socios. En esa época se hacían butacas, sillas, también para colegios, residencias de ancianos y ya comenzaron a hacer hasta para algunas universidades. Además de las de los cines, que son nuestra filosofía», afirma.

Llegaron al polígono de Ezcaray en el año 1989 con el 'boom' de la construcción, donde se encuentran en la actualidad, «ahí ya empezó la pequeña industria y estaban unos treinta socios». Pero la empresa se fue desarrollando a lo largo de los años hasta llegar al punto en el que están. «Ahora somos 27 socios y 46 empleados. Estamos una plantilla media de 75 personas todo el año», explica David Valgañón, presidente de Ezcaray Seating.

También se iniciaron las exportaciones, por lo que tuvieron que aumentar su espacio, maquinaria y trabajadores.

Por ello, a pesar de la actual magnitud de la compañía, se trata de una empresa en la que la mayoría de empleados son vecinos de Ezcaray; en ella han llegado a trabajar muchos parientes e incluso algunos de los trabajadores en la actualidad descienden de los doce socios que la impulsaron inicialmente.

Elaboraciones internacionales

Además, son muchos los jóvenes ezcarayenses que se animan a participar en esta multinacional que ha realizado trabajos en muchos lugares del mundo. En La Rioja se pueden encontrar butacas con su firma en espacios como el Museo Würth, el Instituto Sagasta, los cines Yelmo del Berceo o el Hospital San Pedro.

Por la geografía nacional se pueden descubrir otros de sus trabajos en el auditorio Niemeyer de Avilés, el Hospital 12 de Octubre de Madrid o la sala de prensa del estadio Santiago Bernabéu. También abundan encargos internacionales, alguno tan destacado como el del teatro Variedades de Lisboa.

Aunque el trabajo no para, el pasado 31 de enero celebraron San Juan Bosco, patrón de las cooperativas de Ezcaray, un día que conmemoran cada año todos los trabajadores. Pero también festejaron su 70 aniversario con una comida en el restaurante Casa Masip como broche para un año muy especial.

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