'Brindis' con aceite y una cosecha más

Finalizada la última campaña de elaboración del aceite y con el producto ya en los puntos de venta, el trujal de la cooperativa Los Santos Mártires celebró este domingo su fiesta de la pringada, que cada año congrega a más público. Y es que hasta 600 tostadas bañadas en el 'oro líquido' que produce esta sociedad cooperativa calagurritana se repartieron entre todos aquellos que se acercaron al trujal para participar de su celebración. El ajo y el jamón fueron también los ingredientes principales de la fiesta, para la que se organizó una cata comentada.

Las instalaciones del trujal han recibido en esta última campaña 360.000 kilos de aceituna. El producto «llegó con mucha humedad y poca grasa porque el año pasado fue lluvioso, con lo que ha habido poco rendimiento», explicaba Basi Espinosa, gerente de la cooperativa. De todos modos, «como la aceituna que entra al trujal es todos los años la misma, ya que predomina la arbequina, conseguimos tener un aceite bastante bueno», precisaba.

El producto elaborado se pueden encontrar en varios comercios de Calahorra y en las dependencias de la cooperativa. El precio de venta en el mercado es menor que en temporadas anteriores, en las que el aceite fue uno de los alimentos que más encareció la cesta de la compra. En este sentido, Espinosa precisaba que «lo estamos vendiendo a 39 euros la garrafa (5 litros); es decir a 7,80 euros el litro».

El descenso del precio con respecto al año es bastante importante. «Pero es que en la campaña anterior tocó techo, llegando a los 50 euros la garrafa», apuntaba.

Aun así, el responsable de la cooperativa confía en que el precio «todavía seguirá bajando». Como factor clave a la hora de determinar el coste final para el consumidor del litro de aceite indicaba que es fundamental el precio «al que se paga al agricultor por la aceituna, porque la elaboración no es muy cara».

«Este año se ha pagado bastante más barata que el año pasado y por eso ha bajado. Además, en la zona se están poniendo bastantes olivos, por lo que esperamos que el precio siga bajando porque la aceituna saldrá más barata», añadía mientras el pan tostado 'pringado' de aceite se repartía de un grupo a otro en el trujal.

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