La Casa Bobadilla busca otra oportunidad

La Casa Bobadilla de Arnedo busca una nueva oportunidad para seguir manteniéndose en pie y asomándose al futuro. Después de que el intento convocado en agosto quedara desierto, el Ayuntamiento arnedano ha vuelto a sacar a contratación pública los trabajos para la retirada de residuos y consolidación del histórico caserón ubicado en la calle Palacio, en el corazón del casco antiguo de la ciudad del calzado.

Sale a contratación en esta segunda ocasión con una novedad importante: el Consistorio eleva en 36.000 euros la cuantía del contrato, hasta 118.956,37 euros, para que sea más atractivo a las empresas susceptibles de acudir para garantizar la ejecución de unos trabajos fundamentales para garantizar el mantenimiento de la ruina del caserón. La anterior convocatoria salió a contratación por un precio de 82.826,51 euros. Quedó desierto. Tras consultar a varias empresas consultoras, todas trasladaron al Ayuntamiento arnedano que el precio se quedaba escaso ante el incremento de las materias primas dada la crisis internacional generada por la falta de suministros. Con este notable aumento de la cuantía, el grupo de gobierno confía en que este deje de ser el único proyecto que ha quedado desierto dentro del plan de inversiones Activa Arnedo, financiado en gran parte por el uso del remanente de Tesorería.

Desde este nuevo presupuesto de licitación, las empresas interesadas tienen hasta las 23.59 horas de este lunes 13 de junio para presentar sus propuestas con las que optar a su ejecución.

Esta actuación busca dar respuesta a la situación en la que se quedó el histórico caserón en la madrugada del 1 de diciembre de 2019, cuando las lluvias de los últimos días terminaron por desgastar sus muros y se derrumbó su fachada lateral, la que da a la calle Santo Tomás. Desde ahí, el objetivo de estos trabajos a contratación es acometer las actuaciones necesarias para intentar evitar que el deterioro del inmueble mantenga la velocidad acelerada actual. Lejos de ser una rehabilitación del edificio, busca reducir su deterioro para que ésta pueda darse en un futuro con la idea de dotarle de un uso.

Así, plantea eliminar los escombros y señala que la principal actuación para la consolidación ha de darse en la cubierta.