Viernes, 24 de mayo 2024, 08:00
La zona de descanso del río Yalde, en pleno Camino de Santiago, no tiene quien la cuide. Este emplazamiento, entre Huércanos y Nájera, lleva varias semanas con todas sus papeleras rebosadas, e incluso de algunas cuelgan otras bolsas también repletas de desechos. Hay de todo: latas de bebida, restos de fruta, comida caducada, etc. Muchos peregrinos, que pasan allí a diario, comienzan a evitar esta antaño acogedora área, por la insalubridad que la rodea. Ese tramo se está convirtiendo en un auténtico vertedero, pues en poca distancia existen colchones tirados y hasta una escombrera ilegal.
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