Ortigosa no puede asumir el sobrecoste del arreglo del viaducto

El pleno del Ayuntamiento de Ortigosa (PP y PR+) ha aprobado por unanimidad la modificación y solicitar al Ejecutivo regional (PSOE) cambiar el convenio de financiación de la obra que se acordó en diciembre de 2021. «El compromiso era que si había un aumento de obra actualizaríamos el convenio y ya lo estamos tramitando con el mismo porcentaje», asegura Ricardo Velasco, director general de Política Local. Esto supondrá que el Gobierno riojano seguirá abonando el 90% y el Ayuntamiento, el 10% del coste total de la intervención.

«El puente estaba en bastante peor estado del que se esperaba. En principio los incrementos debería asumirlos el Ayuntamiento, pero una cantidad tan grande es imposible», reconoce Víctor Martínez. Vicente Urquía, director general de Infraestructuras, justifica el aumento del coste porque ha habido más zona de actuación que la prevista. «Los proyectos no llegan a todo y cuando se ha accedido con los andamios se ha podido revisar por completo y actuar en todos los paños, además de otras cosas puntuales, como problemas estructurales en algunos arcos. Algunas pilas tenían mal cemento y ha habido que solucionarlo de forma técnica para dar seguridad, lo que ha costado más tiempo y dinero», describe Urquía.

La previsión es que el arreglo finalice en junio. Los andamios que meses atrás cubrían todo el viaducto de forma espectacular ya se han retirado y la infraestructura luce una nueva cara más sana, aunque la obra todavía no ha terminado. «Ahora necesitamos buen tiempo, que no haya humedad ni lluvia para finalizar la calzada y otros detalles, porque la obra ya casi está terminada. Ha quedado muy bien, es una rehabilitación muy bien hecha, se ha realizado un muy buen trabajo», valora Urquía.

Por otra parte, la portavoz de la Plataforma Salvar el Puente, María Malo (número 4 de PR+E al Parlamento), lamenta haber tenido razón al temer un aumento. «Ninguno de los vecinos de la plataforma es ingeniero y sabíamos que la rehabilitación no iba a ser fácil. No me alegra tener razón pero esto demuestra que nuestras reivindicaciones no eran elucubraciones», expone Malo, y señala que, si no se hubiera adjudicado con una baja de casi el 18%, el aumento ahora no sería tan elevado. «El 40% es una burrada. Es un disparate que con dinero público se dispare tanto el aumento de una obra», añade la portavoz, quien, no obstante, agradece al Ejecutivo riojano su predisposición a colaborar de nuevo.