Baños de Río Tobía

Ataque contra el patrimonio artístico de Bañarte

Algunas de las intervenciones artísticas de la iniciativa Bañarte, que se lleva realizando en Baños de Río Tobía durante siete ediciones, aparecieron a finales de la pasada semana vandalizadas, varias de ellas con pintadas ofensivas hacia sus autores o hacia el proyecto en sí. Desde las plataformas digitales de la localidad se han condenado estos hechos y se considera que «no es muy normal atacar una obra de arte porque no guste o convenza su autor o autora, por sexo, condición o creencias».

En algunas de las pintadas que se realizaron en las obras, así como en otras paredes de la localidad, se ataca directamente a este festival artístico, con grafitis que rezan frases como «calvo» o «báñate en tu puto arte (sic)». En respuesta a esta última, desde el portal de noticias de Baños se expresó que «con esta actuación, solo has conseguido bañarte en tu propia ignorancia, incultura y analfabetismo», un mensaje directo al autor de estos destrozos, el cual «nadie dice conocer», explican.

En la localidad bañeja la indignación por estas actuaciones de vandalismo no tardó en dejarse ver, pues Bañarte se ha consolidado ya como todo un referente en los encuentros artísticos, que cada año reúne a más y más visitantes y convierte a Baños de Río Tobía en la capital del arte en La Rioja. Además, gracias a esas visitas, durante los días que se celebra el festival se produce un impulso en la economía del municipio.

Pero no solamente eso, sino que, a lo largo de estos años de celebración de Bañarte, se han realizado intervenciones que han pasado a formar parte de la identidad bañeja, como la realizada el año pasado por la artista Susana Garay en el frontón, donde plasmó un mural en el que se homenajea «al deporte de la pelota, al torneo que cada verano acoge el recinto, al propio frontón y a los vecinos».

Es por estas razones que los actos vandálicos cometidos en algunas de las intervenciones de Bañarte han enfadado a vecinos e instituciones, que los consideran un «ataque de barbarie» realizado en contra de «los elementos urbanos, artísticos, estéticos, patrimoniales» que lamentablemente «va unido a la idiosincrasia del ser humano».