Actualmente conocemos como la 'Puerta de Cameros' a la abertura rocosa entre Islallana y Viguera por donde transcurre la N-111 en paralelo al río Iregua, dos grandes moles de piedra que suponen el paso más cómodo hacia la parte alta del valle. Sin embargo, ... la verdadera y original puerta de Cameros no es esa tan espectacular, sino otra más pequeña y desconocida, incluso más singular, que cuando no existían las carreteras era paso obligado y controlado por el castillo de Viguera.
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Y es que la carretera de Soria no se construyó hasta mediados del siglo XIX y los túneles de Viguera, ya en el XX. El Artesón, que así se conoce arqueológicamente a este estrecho paso, se encuentra a la misma altura y se accede desde la Vía Romana del Iregua, si bien debemos tener en cuenta que el actual trazado de esta calzada no es el original en numerosos tramos. En las primeras excavaciones realizadas por el arqueólogo y profesor de la Universidad de La Rioja, José María Tejado, en Viguera, en relación con el castillo de Viguera, se estudió un tramo de unos 20 metros abiertos en la roca, con hasta tres metros de altura. Aunque accesible desde la desembocadura del arroyo Madre sobre el Iregua, no es un lugar de paso, aunque incluso desde GoogleMaps se aprecia la brecha sobre la roca.
El paso, que se estima estaba cortado con troncos de árboles, era vigilado desde la torre de Peña Candil, un punto vigía del castillo. Cabe señalar que miles de años atrás el río Iregua era más un torrente de agua que el apacible río que es hoy y podía convertirse en un Rubicón, así que la original puerta de Cameros era el único acceso posible. Hasta tal punto llegó el diseño de la infraestructura, ha señalado José María Tejado, que cuenta con un canal central para evacuar el agua de lluvia para evitar el encharcamiento y una capa de gravilla para regular la superficie, todo tapado tras la excavación.
La datación realizada, gracias a diversos estudios y al hallazgo de una hebilla de zapato, sitúa la vigencia del paso hasta los siglos XVIII y XIX, si bien su uso se remonta al menos hasta el siglo VI. «No descartamos que, en un futuro, tengamos que intervenir puntualmente, de manera más amplia, para certificar si podemos confirmar la construcción de esta vía en ese periodo tardoantiguo del ¿siglo VII? O, por el contrario, tenemos que seguir manejando las dos seguras dataciones radiocarbónicas del siglo X con intrusiones de materiales anteriores tardoantiguos en sus rellenos constructivos», expuso Tejado en 'Vislumbrando la tardoantigüedad. Una mirada desde la arqueología' (IER, 2018).
Lo singular es que ese paso, antaño único, ahora está olvidado. A todas luces el Artesón de Viguera parece posterior a la época romana, aunque es muy posible que existiera otro anterior, este sí del Bajoimperio Romano, formando parte de lo que hoy conocemos, con muchas modificaciones, como Vía Romana del Iregua. «Viguera ha sido durante siglos un lugar estratégico, como demuestran los estudios realizados en el castillo. La puerta de Cameros era un punto privilegiado que tiene mucha importancia», reconoce Álvaro Manzanos, alcalde de la localidad. «Ahora estamos recuperando la historia tan importante que ha tenido y, dentro de la apuesta de difusión cultural que estamos realizando, este punto puede que lo señalicemos próximamente», considera.
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