El arte, una apuesta para dinamizar y repoblar

Se trata del certamen Camprovinarte, creado por el Ayuntamiento con la idea de tratar de lograr varios objetivos. Uno de ellos es la promoción y dinamización del municipio a través del arte y la cultura, al mismo tiempo que se revaloriza el turismo de la zona, haciendo de Camprovín un referente en la comarca. Algo que, a la vista del éxito en cuanto a los visitantes, se va logrando.

Asimismo, se busca potenciar la comunicación entre artistas y vecinos, creando un espacio de encuentro y aprendizaje. Un fin que cada año se repite, y fruto de ello es, por ejemplo, que tanto Iranzu Urra como Virginia Bersabé, artistas seleccionadas, han utilizado para su creaciones material fotográfico facilitado por los vecinos.

Al mismo tiempo, se persigue promover y fomentar el arte, la cultura y la creatividad en territorios rurales, fruto de lo cual el casco urbano, y en esta edición también el extrarradio, se están convirtiendo en una exposición que crece cada año.

En este sentido, la propuesta del artista riojano Carlos Ramírez 'Zorromono', de utilizar para la realización de su proyecto tres teñazos en ruinas situados en las antiguas eras del pueblo, ha propiciado que los visitantes que han acudido al reclamo del festival hayan podido descubrir un paraje extraordinario. Desde el mismo se tiene una visión paisajística que abarca no solo buena parte de la comarca del río Najerilla, sino también mucho más allá, alcanzando, por poner un ejemplo, una visión excelente de la sierra de la Demanda.

Otro de los objetivos marcados por los organizadores del evento cultural es el de defender el derecho al acceso de la cultura para todas las personas, sin importar la raza, sexo, edad, clase social o territorio geográfico. Prueba de que se está consiguiendo es la gran aceptación que tiene Camprovinarte, empezando por los propios vecinos y terminando por los visitantes.

Finalmente, se busca valorizar el patrimonio material e inmaterial del pueblo. Todo ello, de tal manera que muchos de los muros de las casas y de otros edificios locales están experimentando una mutación, positiva a todas luces, con los murales y otros proyectos que las dos decenas de artistas que ya han pasado por el festival van dejando.

Por si fuera poco, hay otro objetivo que, aunque no esté contemplado entre los propósitos que la organización pone de manifiesto, existe, y es que en cada edición se suman novedosas propuestas. En esta, además de las aportaciones de los cuatro artistas seleccionados: Taquen, Iranzu Urra, Virginia Bersabé y Carlos Ramírez 'Zorromono', se ha llevado Camprovinarte a la escuela del pueblo y los niños han dejado su impronta por las calles.

Además, Susana Malagón se ha ocupado de impartir diversos talleres para todas las edades. Y se programó un concierto singular, ya que mientras el grupo Tündra ponía su música, el artista Alva Moca ejecutaba su creación pictórica ante los espectadores. Y, como colofón de fiesta, la batucada Bloco Samba do Ebro, animó las calles antes del cierre.

Para quienes no pudieran estar el fin de semana en el que se ha materializado todo el evento, les queda la posibilidad de acudir a la localidad en cualquier otro momento, ya que las obras están ahí.