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Hay algo que le dice a todo arnedano que una vez en la vida tiene que hacer la Valvanerada Scout, esos cuatro días especiales de marcha, de convivencia, de contacto con la naturaleza. De sumar vivencias, de acumular recuerdos.
En la tarde noche ... de ayer, 124 andantes partían cumpliendo ese anhelo -con 49 en los equipos de apoyo-. Para muchos, no era ni mucho menos la primera Valvanerada. Para otros, era su estreno. Y seguro que no será la última.
Como su actividad estrella del calendario, el grupo scout Vallaroso apostó por el puente de Todos los Santos para compartir la XXXVII Valvanerada Scout, que ha reunido a decenas de arnedanos -con una notable presencia de jóvenes, mayor que otras ediciones- y también calagurritanos, logroñeses, algún barcelonés, también desde Manresa e, incluso, de Suiza.
Con la noche ya cayendo sobre la plaza Nuestra Señora de Vico, los andantes se encontraban. Saludos, abrazos. La alegría de quien se ve de año en año en esta cita. Por medio, disfrazados de 'La casa de papel', el par de Gary Gary ponía música y alegría al punto de salida. Guardaban la mochila en el camión y se disponían para vivir la primera etapa, la única nocturna, hasta Munilla.
Pero antes, una tradición: acercarse a la iglesia parroquial, cantar a la patrona arnedana, la Virgen de Vico, para tomar sus recuerdos y llevárselos a la patrona riojana. Porque en la cuarta jornada su destino es el monasterio de Valvanera.
En el camino, hoy despertarán en Munilla para, tras 32 kilómetros, llegar a Laguna de Cameros. Mañana les esperan 25 hasta Ortigosa. Por último, los últimos 31 kilómetros por los parajes de la sierra riojana les llevarán a la emoción de finalizar en Valvanera.
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