Un poste dentro del carril bici

En la noche de este jueves una imagen corrió por los móviles y redes sociales de Arnedo: el pintado de la señalización horizontal de la calle Renocal en medio de su reforma integral dejaba el carril bici salpicado de los postes eléctricos de alta tensión ubicados desde hace décadas en la zona, obstaculizando el futuro paso de ciclistas. Los vecinos bromeaban sarcásticamente, incluso circularon memes, y Partido Popular y Partido Riojano reprochaban al grupo de gobierno la falta de solución a una situación que ya habían advertido ante la ejecución del proyecto.

En la mañana de este viernes, la señalización del carril bici había desaparecido en esta calle todavía en obra. «Los postes de alta tensión que antes estaban al borde del camino, en zona de barbecho, no quedan alineados en el límite de la calzada y el carril bici y peatonal -admitía el alcalde Javier García -. Para poder mantener el ancho en los dos carriles de una vía al fin ordenada, hemos decidido que será únicamente paso peatonal, protegido por un resalte, pudiendo ir los ciclistas por la vía normal».

Pese a las críticas por la señalización realizada por «una empresa externa», el primer edil arnedano pondera que la calle Renocal queda al fin ordenada, más ancha, más segura para peatones y conductores, con las redes de abastecimiento y servicios totalmente renovadas y una iluminación que antes no existía. «Es una obra francamente complicada, que nos ha quitado mucho el sueño para sortear todos los problemas que han surgido al meternos a ordenar una zona en la que nunca antes se actuó, dejándola ya de una manera óptima, más segura y con mejor pavimento», valora.

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