La remodelación de los accesos norte por El Raposal concluirá a finales de año

Tramo a tramo, los trabajos de remodelación integral de los accesos norte a la ciudad por el polígono El Raposal, en el trazado de la carretera autonómica LR-585, avanzan. Desde que comenzaran a mediados de enero, las obras se estructuran por sectores para convivir con la actividad industrial y comercial que acoge esta travesía.

«Son unos trabajos complicados que se pueden hacer bien si nos organizamos adecuadamente», asintió Francisco Soto, director de obra, en la explicación que realizó en la visita que cursaron en la mañana de este lunes al lugar el consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado, el director general de Infraestructuras, Vicente Urquía, y el alcalde Javier García junto a otros concejales de la Corporación arnedana.

Con un precio de adjudicación de 3.182.403,95 euros, inversión financiada al 50% por el Gobierno riojano y al 50% por el Ayuntamiento, máquinas y operarios de la empresa Riojana de Asfaltos acometen la labor desde el cruce del Centro Tecnológico del Calzado en dirección hacia la rotonda de la Cooperativa, en el entronque con Paseo Constitución. Aunque tiene quince meses de plaza de ejecución, la Consejería confía en el buen avance de los trabajos para tenerla concluida con el final del año. La firma la pasada semana de las últimas expropiaciones acelerará en las próximas fechas su ritmo.

Acometen primero la renovación del saneamiento para después afrontar la de la calzada de un margen antes de pasar al otro. Y tras completarlo, al tramo siguiente en la trama más urbana del polígono. En toda ella, aceras y carril bici. En paralelo, en dirección contraria ante las enrevesadas Revueltas viejas, la actuación irá asumiendo su remodelación hasta la rotonda del polígono El Campillo, tramo en el que surgirán como novedad las aceras. Dada la complicada orografía y la necesidad de maquinaria pesada, el calendario prevé un corte de tráfico durante un mes para permitir los trabajos previstos.

«Mostramos la apuesta clara por Arnedo y su industria a través de la modernización de núcleos industriales y por la seguridad vial con componente de movilidad sostenible al habilitar el carril bici y ampliar la posibilidad de recorrerlo andando», destacó Dorado. «Modernizar el último acceso que nos quedaba a la ciudad es un anhelo de hace años y un compromiso electoral que teníamos ganas de dar forma y cumplir, una obra que permite conectar de forma más segura y sostenible El Raposal y El Campillo», apuntó García.

Al igual que ocurrió con la remodelación de la zona industrial de Planarresano, finalizada en octubre, la Consejería se ha reunido con las empresas de la zona para compartirles el proyecto de obra, quedando a su disposición si surge algún problema.

• Temas
• La Rioja