Cómo prometer algo a veinte años vista... y cumplir (o casi)

Por aquel entonces, los trabajos de la presa de Enciso, que se planteaba como la infraestructura garante de un cauce regulado para suministrar ese abastecimiento hasta los hogares, todavía no habían comenzado. Tenían que esperar a noviembre de 2008, con la previsión de finalizar el 31 de diciembre de 2011. Pero el Gobierno de La Rioja ya imaginaba uno de los usos del embalse.

Concluida la obra civil de la pared de 103 metros de altura después de un buen puñado de avatares en la primavera de 2018, el embalse hoy continúa con el calendario de las diversas pruebas de carga para dar por efectiva su puesta en marcha y cumplir sus objetivos: garantizar agua de regadío y agua de boca de calidad a agricultores y vecinos de La Rioja Baja y un caudal ecológico en el Cidacos en el tramo que continúa por su valle hasta desembocar en el Ebro.

El pasado 1 de febrero, el Teatro Cervantes de Arnedo recibía a alcaldes y concejales de veinte localidades riojabajeñas. Junto a la presidenta regional, Concha Andreu, y el consejero de Sostenibilidad y Transición ecológica, Álex Dorado, el hoy presidente del Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja, Rubén Esteban, presentó el Sistema Supramunicipal Cidacos de abastecimiento a veinte municipios de La Rioja Baja. El mismo proyecto, misma filosofía y con los mismos objetivos que 17 años y dos meses antes. Eso sí, con alguna cifra que ha envejecido mal, como la de la inversión necesaria, y varias similares, como la de la fecha de ejecución: hoy, el Consorcio confía en cumplir plazos y finalizar las infraestructuras necesarias en 2025 para, tras las pruebas de carga, que el sistema de abastecimiento a las localidades adheridas esté en explotación a finales del año 2026.

El proyecto prevé ahora como entonces veinte meses de plazo de ejecución. Pero la diferencia está en la pecunia que necesita: la inversión prevista en 2004 era de 35,8 millones; hoy, como una muestra más del impacto del incremento del coste de la vida y del precio de los materiales, se calcula en 59.145.501,64 euros. Se anuncia como la mayor inversión en la historia de la Comunidad Autónoma de La Rioja con fondos propios.

Entonces, el mapa del proyecto llegaba a quince localidades a través de 114,5 kilómetros de tuberías en tres ramales. Hoy, la actualización de los papeles y la suma de nuevos interesados ha crecido a veinte localidades y precisará una red de 130 kilómetros de tuberías en tres ramales y dos sub ramales para llegar a sus diversos destinos. Como detalle de veteranía, dos alcaldes participaron en la reunión de finales de 2004 y en la del primer día de este mes de febrero: Ángel Fernández, de Aldeanueva de Ebro, y Jesús Ibáñez, de Herce.

El proyecto sigue escribiendo de la misma manera que en 2004 que el agua se tomará del río Cidacos a través de un azud que se habilitará 600 metros aguas arriba de Arnedillo y se potabilizará en una estación de tratamiento entre Santa Eulalia y Préjano. Desde ahí, el agua de calidad llegará a los depósitos y hogares de las veinte localidades que comparten objetivo e inversión.