El Papa Francisco: «El arnedano Gentico era un ejemplo para mí»

Casi desconocido para los arnedanos por su migración a Argentina a los 26 años, donde le llegó definitivamente su vocación sacerdotal, Gentico Garrido fue amigo, apoyo y mano derecha de Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, antes de que su destino le llevar a Roma y antes de que el arnedano falleciera en 2007 víctima de un cáncer. De hecho, tras su buena relación en el seminario, del que el arnedano fue gestor, Bergoglio contó con él como obispo auxiliar de Buenos Aires cuando en febrero de 2001 el papa Juan Pablo II le nombró cardenal presbítero de San Roberto Belarmino.

Todo eso relata el libro 'José Antonio Gentico Garrido, una vocación a fuego lento', que escribió el archivero parroquial arnedano, José Ángel Lalinde. Y a través del cardenal Juan José Omella, el Papa Francisco envió una sentida carta que le sirve de prólogo.

Quedaba entregárselo en mano, como les instó y guió Omella. El momento ha sido esta mañana, en las audiencias del Pontífice en la plaza de San Pedro del Vaticano. «Sabíamos que nos iban a colocar en un sitio para poderle saludar, pero tal y como ha sido, ha resultado impresionante… Estamos impresionados», sonríe con emoción el párroco Javier Martín en nombre de la representación de la parroquia arnedana, compuesta también por Lalinde y Nuria Marín, colaboradora en las publicaciones parroquiales, junto a sus parejas.

Sobre las palabras de Francisco acerca de Gentico, Marín muestra una profunda emoción en nombre de todos los arnedanos. «Su testimonio sobre Gentico es precioso. Además, nos ha dado la bendición para todo el pueblo de Gentico», sonríe tras un momento que atesorarán.