La obra de Isidoro Gil de Muro finaliza tras descartar la rampa y habilitar una plazoleta

Los vehículos vuelven a transitar por las calles Isidoro Gil de Muro y Hermano Lino Moreno. Tras comenzar a primeros de noviembre el asfaltado de su superficie y la realización de su señalización tanto vertical como horizontal, han finalizado los trabajos de la renovación integral de estas dos vías de entrada y salida al casco antiguo desde Paseo Constitución.

«Ya se han realizado los últimos trabajos y ha quedado abierta al público. Se recibirá oficialmente en breve», anuncia el alcalde Javier García sobre una de las actuaciones del plan de inversiones Activa Arnedo.

Con un precio de adjudicación de 361.803,77 euros, los trabajos han consistido en la renovación de las redes de suministro y abastecimiento de ambas vías, de su pavimento y de su señalización.

Pero concluyen con un descarte y con una incorporación. Por un lado, el Ayuntamiento ha retirado del proyecto la intención inicial de construir una rampa que conectara Isidoro Gil de Muro desde la altura de la Casa Rosa con la calle San Francisco de Asís. «Tras la indicación del técnico de Urbanismo, hemos contemplado que suponía varias complicaciones: el grado de elevación podía complicar el paso de vehículos de emergencia o grandes, como el camión de la basura, por lo que decidimos rectificar el proyecto inicial y retirar la rampa –explica García–. Es un cambio sustancial, pero creemos que acertado porque quizá la rampa habría provocado algún accidente».

Otro cambio respecto al diseño inicial ha sido la incorporación de la creación de una plazoleta adoquinada y de cinco aparcamientos ante la Puerta del Cinto, el último vestigio de la muralla medieval arnedana y que la actuación busca preservar. «Embellece la zona», asiente García.

Ante estos cambios, el Ayuntamiento inició un expediente para ajustar la inversión final del proyecto.