La modernización del tanatorio de Mémora en Arnedo acortará los tiempos de velación

Cuando cumple más de una década de servicio en la ciudad del calzado, Mémora La Rioja ha anunciado un plan de inversión en su tanatorio de Arnedo de cara a mejorar su oferta funeraria y generar empleo en la zona.

La firma ha presentado al Ayuntamiento de Arnedo un plan de modernización de sus instalaciones con objetivos como acortar los tiempos de velación y evitar que las familias se desplacen a otras instalaciones o municipios para despedir a sus seres queridos que sean incinerados. Es el plan que el gerente de Mémora La Rioja, Jerónimo Miguel, ha presentado al alcalde arnedano, Javier García, y al concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, José Luis Rubio, según informa la firma en una nota de prensa.

La modernización de las instalaciones presenta su servicio como «el único tanatorio-crematorio existente en la comarca de Arnedo», lo que permitirá a las familias velar y despedir a sus seres queridos sin necesidad de desplazarse a otras instalaciones o municipios, acortando así los tiempos de velación hasta la despedida final.

Hoy con tres tanatorios en la ciudad, el de Mémora fue en julio del 2008 el primero en dar servicio a la ciudad tras una inversión de 1 millón de euros. Sin concretar la actual, Mémora expone que el plan de inversión para este 2019 generará empleos directos e indirectos en la ciudad. Para ello, dará prioridad a las propuestas locales para los trabajos en sus instalaciones y al talento de la zona para reforzar su plantilla.

Junto a estos servicios, Mémora es la única funeraria en La Rioja Baja con servicio propio de tanatopraxia y otros opcionales a disposición de las familias gracias a más de un millar de profesionales de diversos ámbitos. Además, ofrece la opción de planificar el funeral en vida a través de 'Electium', un servicio que deja todo dispuesto en vida, concretando cada detalle o el pago, evitando a la familia tomar decisiones en el duro momento de perder a un ser querido.

Mémora está asentada en España y Portugal y ha realizado más de 47.000 servicios funerarios y 17.000 incineraciones para más de 42.000 familias. En España, el grupo gestiona con 1.250 profesionales un total de 130 empresas funerarias, 129 tanatorios, 26 crematorios y 23 cementerios, «ofreciendo servicio a nivel local con soluciones nacionales y visión internacional», como expone en una nota de prensa.