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La hermana cisterciense Nieves Rut atiende con fortaleza y fe las llamadas de sus vecinos palmeros y agradece la solidaridad de los arnedanos. E. P.
«Era una ladera, nadie pensaba que aquello fuese un volcán»

«Era una ladera, nadie pensaba que aquello fuese un volcán»

Arnedo. Parroquia y Cáritas de la ciudad se unen a la hermana cisterciense Nieves Rut, natural de La Palma, para lanzar iniciativas solidarias con los afectados del volcán

Sábado, 9 de octubre 2021, 02:00

Tres de mis hermanas y una sobrina viven en Los Llanos, a unos metros de donde ha explotado... Era una simple ladera... Una ladera. Impensable para nadie que aquello fuese un volcán. Pero ha surgido dejando mucha tristeza, dolor y sin ver que tenga fin». Y se ha hecho fuego, lava y ceniza arrasando varias casas, trabajos y cambiando para siempre la vida de la familia de Nieves Rut. Al igual que lo hizo hace 50 años la del volcán de Teneguía. Entonces, sus padres vieron desplazar su vida y su hogar a Tazacorte. Hoy, viven a un kilómetro viendo cada día crecer la fajana sobre el mar que se ha llevado las casas y el presente de varios de sus nueve hermanos.

Desde el monasterio cisterciense de Vico en Arnedo, donde llegó hace poco más de nueve años, Nieves Rut Martín Martín mantiene contacto y cariño diario con su familia en La Palma. Y con decenas de palmeros que acuden a través del teléfono o de las redes sociales en busca de su escucha, oración y consuelo ante una situación de frustración e impotencia irremediables. Además, une su testimonio y fortaleza de humor y fe a la parroquia y a Cáritas de Arnedo para recaudar fondos a través de la puesta en marcha de varias actividades con las que ayudar a los palmeros en las necesidades del día a día.

«Me emociona la iniciativa de Arnedo, llega al corazón. Y nos llega el agradecimiento de las tres parroquias de la zona –sonríe–. La solidaridad con comida y ropa es enorme por parte de mucha gente. Pero necesitan ayuda económica para pagar las cosas del día a día: la luz, la gasolina, el alquiler...». La erupción del volcán ha paralizado la actividad económica de toda la isla, desde el plátano a los pescadores, pasando por las plantaciones de aguacate, de flores, de naranjos, etc. El impacto de la erupción y la lluvia de la ceniza les hacen temer tres o cuatro años sin cosechas, con la repercusión en todos los sectores paralelos en la isla, desde los cosecheros a transportistas, mecánicos...

Las administraciones públicas han prometido ayudas. Pero la burocracia retrasa los plazos y el día a día no espera. Parroquia y Cáritas de Arnedo son conscientes y llaman a los arnedanos a colaborar a través de distintas iniciativas: las cuentas de la parroquia están abiertas a donativos de los vecinos; la escuela de fútbol realizará una rifa este sábado en el torneo que servirá para presentar su sección femenina; parte de la venta de postales y láminas de la exposición 'Rincones de Arnedo' irá destinada a la isla; o Cáritas dispondrá una hucha para recibir aportaciones de quienes acudan a la sección 'Realidades' del Festival de Cine Octubre Corto en la tarde noche del próximo domingo 17.

Dedicada a la oración y a trabajos para mantenerse, como pastelería y jabonería, la comunidad cisterciense de Vico se ha sumado solidariamente dedicando buena parte de sus peticiones a La Palma. Además ha dado beneplácito para que Nieves Rut esté en contacto diario con muchos palmeros. «Tienen el corazón roto y necesitan sacarlo todo, desde el enfado hasta la desolación», asiente.

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