María Malo posa con una fotografía de su juventud. E. P.
GENTE INTERESANTE

«Lo más importante en la vida es que la gente se quiera»

UNA ENTREVISTA CON... ·

María Malo Arpón | La arnedana ingresó el sábado en el club de los centenarios

Miércoles, 8 de septiembre 2021, 02:00

María reunió a su familia el sábado para celebrar que cumplía años este lunes. Y había que celebrarlo con lo que más le gusta: una buena comida con larga conversación, un brindis de whisky y bailar con los suyos. No se cumplen cien todos los ... días.

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– ¿Cuál es el secreto para llegar a los 100 años tan bien?

– No le puedo decir. He trabajado mucho desde pequeña. A los 9 años, mi madre cayó enferma y me sacaron de la escuela. Traía el agua a casa, lavaba, fregaba... Vivíamos en una cueva, pues mi padre hacía serones para llevar basura al campo. Fui niñera de una chica y a los 11 años ya fui a trabajar a la fábrica de calzado, a montar zapatillas y guarnecer. Con los años, he tocado todos los palos. Me esperé a que acabaran la mili para elegir. Mi marido iba en la cuadrilla y nos gustamos. Tuvimos tres hijas, él se puso de zapatero, además de poner campo, y yo seguí trabajando. Esa ha sido mi vida. Y estoy contenta, porque hasta los noventa y tantos me he encontrado estupendamente.

– Viene de familia de buenos genes.

– Mi abuela llegó a los 101 años; mi madre, a los 97; mi tía Elvira, a los 104... Quiero dejar mi salud a los míos. Les he dado mucho cariño y me lo devuelven. Me demuestran que me adoran.

– ¿Qué le gusta hacer en el día a día?

– Me gusta hacer la comida y la cena y echarme medio vasito de vino. Y me gusta salir a cenar con los nietos o visitar a mi pequeña en Barcelona los veranos. También me gusta el champán y un dedito de whisky. Salgo a pasear y hago lo que puedo y el cuerpo deja. Cuando las hay, me gusta ir a las actuaciones a la hora del vermú, a las que hay en fiestas en la Puerta Munillo o en la plaza de España... También he ido mucho de vacaciones.

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– ¿Qué recuerdos guarda?

– Tengo de todo, bonitos y no tan bonitos... Me ha gustado mucho salir, bailar, las corridas, la pelota... Me he divertido mucho. Una vez quedamos segundos en un concurso de tango... pero porque el jurado era amigo de la otra pareja.

– ¿Cómo ha cambiado Arnedo en este siglo?

– A mal que estábamos, me quedo con el Arnedo de antes. Yo no lo veré, pero los jóvenes, tal y como va el mundo, lo van a pasar mal. No pasamos hambre en la guerra, siempre había alubias, tomates, tocino... Aunque el que no tenía una piecita de campo lo pasaba mal porque no teníamos todavía las fábricas.

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– ¿Qué enseñanza le legaría a los jóvenes?

– Lo más importante es que la gente se quiera.

– Y desde la experiencia de una larga vida, ¿qué le aconseja a los políticos?

– Que miren más allá, que hablen con la gente, que pidan consejos a quien sabe para que la ciudad vaya a más... Le pido a Dios que lo que me temo sea mentira, pero todos son iguales y van a lo que van.

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