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La tormenta se cebó con la zona deportiva donde se acumuló mucha agua. ERnesto pascual

Una tormenta con fuertes vientos deja un reguero de daños y afecta al Arnedo Arena

Sobre las 17.15 horas, el cielo se ennegreció y se formó «una especie de tornado» que afectó en especial a la zona deportiva y a La Paz

Lunes, 12 de septiembre 2022

Una intensa y prolongada tormenta acompañada de vientos fuertes que alcanzaron los 75 kilómetros por hora dejó en la tarde de este lunes un reguero de destrozos a lo largo de toda la ciudad del calzado, en especial en la zona deportiva de Sendero y ... en el barrio de La Paz.

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Decenas de árboles arrancados, vehículos aplastados bajo sus ramas, calles inundadas y cortadas al tráfico, aparcamientos y bajos completamente anegados… La sucesión de daños fue ingente, dejando el más llamativo y preocupante en la cubierta del pabellón multiusos Arnedo Arena, que un viento con forma de tornado plegó «como si fuera un queso», según testigos presenciales.

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Galería. Así ha quedado Arnedo tras la tormenta Ernesto Pascual

Sobre las 17.15 horas, y después de que las nubes llevaran minutos sobre peña Isasa, el cielo se oscureció. «Como en las películas», según relataron personas que se encontraban en el centro Fuentelavero. En unos segundos, el fuerte viento se transformó en «una especie de tornado» que arremetió sobre la zona deportiva. Arrancó la puerta metálica de cinco metros del campo de Sendero con Fuentelavero, se llevó como pliegues parte de la cubierta del Arnedo Arena, tumbó varias hileras de ladrillos de su pared, arrancó árboles...

El fenómeno de intensos vientos arrancó decenas de árboles y levantó parte de la cubierta metálica del Arnedo Arena

La mejor noticia fue que no hubo daños personales entre un vecindario trabajando en las labores de achique

Sobre las 19.30, la tormenta de agua volvió a arreciar, acumuló varios centímetros de agua sobre la calzada, dificultando el tráfico en varios puntos como los accesos o en la zona deportiva, frente a la residencia de mayores.

Bomberos forestales, personal del CEIS-Rioja, voluntarios de Protección Civil y personal de la Dirección General de Biodiversidad trabajaron para ordenar el tráfico, cortar y tronzar los árboles caídos, etc. A la par, decenas de vecinos buscaban achicar agua de sus bajos. La buena noticia, no hubo daños personales.

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