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El Papa Francisco describió al arnedano José Antonio Gentico Garrido como «un tipazo, un fuera de serie, un ejemplo para mí» cuando el pasado ... 29 de mayo representantes de la parroquia le entregaron el libro dedicado al que fuera su amigo y al que nombró como obispo auxiliar de Buenos Aires en febrero de 2001. «Vivió en una pobreza radical. Quienes le conocían se refieren a él como Monseñor Gentico, el santo», describe el párroco arnedano, Javier Martín.
Desde ese recuerdo a quien nació en Arnedo un 28 de noviembre de 1931 y emigró con su familia a Buenos Aires en 1957, donde falleció el 5 de abril de 2007, un movimiento ha comenzado en Argentina los trámites para declararlo santo. «La canonización es un proceso diocesano que ha de partir desde el lugar donde murió, en la Diócesis de Morón o en el Arzobispado de Buenos Aires –explica Martín–. Hay gente interesada, la cosa va medio rodada de la mano de varios que lo están impulsando y nosotros, desde Arnedo, motivamos y empujamos. Sería maravilloso tener un santo en la puerta de casa».
Ese impulso desde su ciudad natal comenzó con el rescate de su recuerdo gracias al libro 'José Antonio Gentico Garrido, una vocación a fuego lento', obra del archivero parroquial, José Ángel Lalinde, y que la parroquia presentó en público hace ahora un año. Unos meses después, gracias a la intermediación del cardenal Omella, pudieron entregárselo en persona al Papa Francisco. Unos meses después, párroco y archivero visitaron los lugares en los que dejó huella en Argentina. Fruto de ese viaje ha surgido un grupo formado por arnedanos y argentinos que comparten píldoras sobre su vida y su pensamiento. Y este objetivo de verlo convertido en santo.
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