Despedida y relevo en la Policía Local de Arnedo

El arnedano César Mendoza es el nuevo jefe de la Policía Local de la ciudad del calzado. Después de que ejerciera como agente del cuerpo de 2004 a 2012, y tras estos años al servicio de la de Logroño, regresa a su ciudad como oficial y como la persona que superó la promoción para merecer la plaza de subinspector de la Policía Local.

«Estoy cumpliendo un sueño», sonrió ayer Mendoza al asumir el cargo ante representantes de la Corporación y de su familia. Lo hizo tomando el relevo de José Antonio Galilea, quien se jubila después de prestar 41 años de servicio a la ciudad en el cuerpo. Estos últimos años como jefe accidental de la Policía Local al sustituir al también jubilado José Antonio Rioja.

«Ha conocido a todas las Corporaciones, a los cinco alcaldes de la democracia, desde Agapito Moreno hasta hoy –valoró el alcalde Javier García–. Debemos reconocer su labor formidable durante todos estos años, en especial en los momentos difíciles de la pandemia o con una plantilla mermada para dibujar los turnos, además de agradecer su profesionalidad y experiencia, pues conoce Arnedo y pone cordura y reflexión en momentos difíciles, siempre defendiendo la institución». «He intentado cumplir lo mejor que he podido», respondió escueto y emocionado Galilea en su despedida.

Tras ser el único candidato que se presentó al proceso de promoción interna para ocupar la plaza, César Mendoza llega cumpliendo todos los requisitos precisos para optar, como ser oficial, y tras superar las pruebas pertinentes.

Se incorpora al cuerpo una vez que las últimas incorporaciones desde la academia suponen que la plantilla está completa. «Con el ritmo de trabajo y de turnos al completo, puede ser un momento para implementar cambios», invitó el alcalde.

Entre esos cambios, quizá esté el de la sede de la Policía Local, un compromiso electoral del PSOE. «Es una necesidad, pues ha quedado pequeña y poco accesible –reconoció García–. Estamos trabajando para definir esta legislatura dónde ubicarla, pero es difícil encontrar un local».