Zapatero demanda en La Rioja más entendimiento entre PSOE y PP para abordar los retos del país

Cuando se va a cumplir una década de ese final armado, Zapatero ha hecho un llamamiento para que el país «converse con serenidad sobre lo que fueron 50 años de terrorismo y, más importante, 10 años de paz».

En un diálogo con el alcalde Javier García, con la presencia de la presidenta riojana Concha Andreu y buena parte de su equipo, Zapatero ha subrayado que «se acabó para siempre, no ha habido ningún atentado más, ninguna escisión… y sin nada a cambio».

Ante el escenario actual y futuro, Zapatero ha apuntado la cooperación y la equidad como perspectivas para abordar los retos globales del siglo XXI: la pandemia, el cambio climático y la necesidad de la imposición de la paz, para lo que ha llamado a la Unión Europea a ser factor de equilibrio entre Estados Unidos y China.

Sobre la salida de la crisis por el COVID-19, que considera peor que la económica que sufrió en su gobierno, Zapatero ha afirmado que el plan de recuperación presentado por España a Europa es el mejor. «Ahora queda que la ejecución sea correcta, porque tenemos la oportunidad de que España deje de ser dependiente», ha afirmado.

Con el discurso de la libertad surgido en parte de la sociedad española, ha asegurado que «no quedará nada en el futuro». «Solo quedará que la pandemia era imprevisible, que no teníamos las residencias pensadas para ello, que es necesario tener una reserva de material sanitario y que nuestro país fue capaz de apoyar a las empresas», ha asegurado.

Tras señalar la necesidad de abordar un mercado laboral inestable y precario, la dificultad del acceso a la vivienda y la integración de la inmigración como grandes retos de país, la atomización de la política nacional también entró en el diálogo. «Los partidos sólidos, arraigados, institucionales –argumentó– pueden perder votos pero tienen capacidad de recuperación. Los nuevos no la han tenido ni la van a tener. Cuando bajan, ya no recuperan porque hay que prestar servicios al país. Vaticino una recuperación del bipartidismo en las próximas generales». Con todo, ha mostrado su preocupación por que la derecha extrema «derechice» al PP, «un camino que no les lleva a ninguna parte, como ya ha quedado claro en la izquierda». «Es fundamental para los retos del país que exista una mayor capacidad de entendimiento entre PP y PSOE», ha reivindicado.

Ante la tensión política, ha recordado que, pese a la oposición virulenta del PP a sus gobiernos, «yo seguía manteniendo el contacto con Rajoy». «Hay consensos tácitos que se mantienen, como en el asunto catalán. Los gestos de compromiso con tu país desde la oposición te acercan a las victorias, pues la ciudadanía lo reconoce», ha reflexionado a modo de consejo hacia Pablo Casado.