Arnedo

Lo que cuesta echar basura al contenedor

Es la suma entre los 552.870,57 euros que supone la recogida de residuos urbanos y los 95.500 que hay que asumir por la implantación del contenedor marrón para la recogida de biorresiduos. Pero esa cantidad puede reducirse en el bolsillo del Ayuntamiento y de cada arnedano si se hace un uso correcto de cada contenedor.

«No somos conscientes de lo que cuesta nuestra basura, de lo que cuesta gestionarla, y de cómo nosotros somos capaces con pequeños o grandes gestos de abaratar esos recibos», reflexiona el concejal de Hacienda, Raúl Domínguez.

La factura de la recogida se reparte en dos conceptos: el propio servicio de recogida y los gastos por su tratamiento. Respecto al primero, la Mancomunidad del Cidacos se encarga del servicio, con un coste anual de 390.000 euros. Y cada municipio paga en función del peso de la basura recogida. De ellos, 208.500 euros corresponden al Ayuntamiento de Arnedo: el 53,5% de la basura que recoge la Mancomunidad sale de la ciudad del calzado con ese precio fijo hasta 2027 por contrato.

Pero el otro concepto, el de la tasa de tratamiento de la basura, es el que está aumentando cada año con el objetivo de las administraciones de fomentar el reciclaje. Y partiendo de que la recogida de papel o plástica en su contenedor no supone coste para las arcas municipales porque las empresas los reutilizan y financian con ello el servicio.

No reciclar no sale barato. Es una de las conclusiones del Plan Director de Residuos de La Rioja aprobado en 2016. En ese año, la tasa por vertido era de 22 euros por tonelada. Reino Unido y Austria las tenían entre 90 y 120 euros, logrando mejores resultados en reciclaje. Para incitar al reciclaje, los valores han ido aumentado: 57,90 en 2022 y hasta 75,70 en este 2023; en 2024 subirá hasta 81 euros por tonelada.

Arnedo genera 322 toneladas de basura de media al mes, 3.864 al año a 81 euros cada tonelada. Es decir, 344.357,24 euros al año. «Con cada residuo que echamos al contenedor correspondiente estamos ahorrando dinero. Echar papel o plástico a su contenedor no nos cuesta dinero, pero si lo echamos al gris sí nos cuesta y, en consecuencia, el recibo por el tratamiento», insta Raúl Domínguez.