Los bomberos forestales del Gobierno regional y los del CEIS atacaron el fuego para evitar su expansión. L. R.
Arnedo

El carrascal de Turruncún registra el cuarto incendio en un mes

El pronto aviso al 112 de dos ciudadanos y la rápida llegada de los bomberos frenan el avance del fuego

Viernes, 5 de agosto 2022

La rápida intervención de los Bomberos Forestales del Gobierno de La Rioja y del CEIS, con la puntual colaboración de dos ciudadanos y de un agente de policía local fuera de servicio, ha evitado esta tarde de viernes que el fuego consumiera el carrascal de ... Turruncún, la preciosa zona que conecta la aldea abandonada con la ciudad del calzado.

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A primera hora de la tarde, cuando conducía por la carretera regional LR-123 entre Arnedo y Cervera del Río Alhama, el policía local fuera de servicio percibió humo en un lateral de la carretera, en el tramo frente a Turruncún. Para entonces, una pareja ya había detectado el inicio del fuego, se había detenido en el lugar y avisado al teléfono de emergencias 112 del SOS Rioja. Según les comentaron después los bomberos, esta ha sido la cuarta ocasión en el último mes en la que han tenido que acudir a la zona a sofocar un foco de incendio que presenta todos los indicios de ser provocado: por su cercanía a la carretera y por ser reiterado.

Tras la llamada al 112, en apenas diez minutos, el retén de los Bomberos Forestales de La Rioja ya estaba en el lugar; en quince minutos, se unían a las labores los bomberos del parque de Arnedo del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (CEIS-Rioja). Intervinieron dos agentes forestales, un retén y los bomberos del CEIS.

La proximidad a un recoveco en la carretera y lo reiterado de los conatos hacen sospechar sobre su intencionalidad

«Si no es por ellos, el carrascal estaría ahora mismo calcinado... Nos han dicho que si el aviso llega a darse media hora más tarde nos quedamos sin bosque», relataba a este periódico el agente de la Policía Local, que reiteraba el «enorme agradecimiento a los bomberos por su rapidez y profesionalidad» para lograr evitar una desgracia que hubiera podido dañar el paisaje de la comarca por décadas.

El foco de fuego detectado por los ciudadanos que dieron aviso al 112 tuvo lugar en el mismo borde de la calzada, en un espacio en el que se puede aparcar un vehículo y, después, salir rápido.

Para cuando llegaron los bomberos del retén de Grávalos ya ardía un pino. También con la ayuda del agente local fuera de servicio, después de apartar su vehículo del riesgo, atacaron el fuego con todos los medios y en quince minutos consiguieron controlarlo y extinguirlo. Ha afectado a varios pinos a lo largo de cien metros. «Gracias a los bomberos hemos evitado una catástrofe enorme», ha reiterado este ciudadano.

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