La ayuda no se toma vacaciones

Una nueva promoción de los cursos de guarnecido concluirá su formación esta semana, con la última de las 'excursiones a la playa' el sábado con destino a Laredo. El relato continúa con la 'escuela de español' y, por supuesto, con todos los servicios de su atención primaria básica, como el reparto de alimentos, las duchas, la atención a transeúntes...

Ante el disfrute de estos meses de verano por la mayoría de la población, en los que gran parte de los arnedanos se toman semanas de asueto y reposo durante julio y agosto, Cáritas parroquial ha lanzado un mensaje a la ciudadanía: «La emergencia no cierra por vacaciones».

«Nos encontramos en unas fechas en las que todos tenemos o hacemos planes para desconectar unos días de nuestra rutina, unas vacaciones en las que, en la medida de nuestras posibilidades, todos queremos hacer algo extraordinario y disfrutar con familia y amigos. Pero habría que cambiar el tiempo verbal por un 'querríamos' –expone Cáritas en el comunicado en el que quiere que todos sigan teniendo presente que sigue habiendo gente que necesita ayuda durante estos meses–. Y es que seguimos teniendo muchos conciudadanos que no pueden plantearse nada extraordinario».

Por ello, y ante la situación acuciada por el desempleo, alguna enfermedad o por la guerra en Ucrania, que ha obligado a desplazarse a miles de personas, Cáritas apunta que sus voluntarios y sus programas de atención social no se toman vacaciones. «La petición es que no olvidemos que sigue habiendo necesidades también en vacaciones, que siguen muriendo personas en la guerra de Ucrania y en todas las que ya olvidamos antes, y que en la medida que podamos, sigamos siendo generosos y ayudando a los demás eligiendo la fórmula que más nos guste», solicitan.

Desde ese mensaje de conciencia, sus voluntarios siguen al pie del cañón. Todos los días abren las instalaciones del centro social Eliseo Lerena para prestar los servicios más básicos a los más desfavorecidos de la sociedad: reparto de alimentos cada día, el servicio de ducha, el de lavandería, la atención a los transeúntes que llegan a la ciudad, la recogida y venta de muebles, el servicio de formación y empleo y la atención a cualquier necesidad que les llegue.

Además, momentos especiales, como las excursiones a la playa que ya han disfrutado 250 personas o la formación en calzado y castellano.