Arnedo retoma el pulso 41 días después

Cuarenta y un días después, este jueves ya no era preciso acompañar la salida o entrada a Arnedo con un justificante que avalara la causa en caso de toparse con un control. Cuarenta y un día después, y con una renovada sensación de liberación, los arnedanos volvían a sentirse como el resto de riojanos. Sujetos a las mismas normas para afrontar el acecho del COVID-19. Dejaban de ser la única ciudad confinada de la región.

Tras el anuncio este miércoles, el Boletín Oficial de La Rioja lo plasmaba por escrito ayer: «Se levanta la restricción de entrada y salida de personas del municipio de Arnedo, con efectos desde las 00:00 horas del día 10 de diciembre de 2020».

La lluvia intermitente, que no dejó secar el suelo, aguó algunos reencuentros. Pero otros no se amilanaban y, bien en el interior, bien a cubierto en la terraza, caían cafés, algún tinto, un par de cañas. Una incipiente alegría recorría las calles. A diferencia de días pasados, como si se hubieran quitado un lastre de encima, muchos vecinos se detenían a charlar en la calle. Eso sí, lo vivido monopolizaba las conversaciones. Ese movimiento también lo notaban los comercios, con más público asomándose a los escaparates.

«El regreso a la actividad está siendo muy positivo, con una gran acogida por los vecinos -sonreía la gerente de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros, Ana Quiñones-. Después del buen ambiente que hubo en la hostelería durante el puente, se ve más gente. Ahora que recuperamos la movilidad como toda La Rioja, estamos esperándoles, ¡que vengan clientes de otras localidades a comprar a nuestros comercios, a las tiendas del polígono, etc.!».

Con la reapertura de la ciudad, el área de Turismo volvía a exhibir en redes sociales los atractivos y recursos que hacen de Arnedo merecedora de una visita: patrimonio histórico y artístico, rutas y paisajes, gastronomía y turismo de compras.

Con el sabor agridulce de imaginar cómo hubiera resultado el pasado puente para sus cajas, observando los llenos en tiendas de otras localidades riojanas, las del Arnedo Shopping Factory volvían a prepararse confiando en la llegada de clientela de la región en los próximos fines de semana. Ante la evolución de los datos sanitarios de la ciudad, habían confiado en reabrir mañana. El levantamiento desde este jueves fue un feliz contratiempo que obligó a adelantar el regreso de sus empleados para preparar y abrir, como relataba Iván Sáenz, presidente del colectivo. Por delante, definir descuentos y ofertas para atraer compradores en la campaña de Navidad y comenzar a idear las rebajas de enero.

Y en todos, hosteleros, comerciantes, industriales, Ayuntamiento, el mismo mensaje: mantener la tensión, el cuidado y el cumplimiento de normas ante el virus. Esta actitud y mayor concienciación social ha sido una de las claves, según el Ayuntamiento, para doblar la curva junto al refuerzo del control y vigilancia del cumplimiento de las normas y la estrategia de rastreo puerta a puerta. Los casos activos se mantenían hoy en 31. Pero la incidencia acumulada a 14 días volvía a restar, a 383,19 por cada 100.000 habitantes. No bajar la guardia es la consigna.