E. PASCUAL
Sábado, 29 de abril 2017, 18:27
Arnedo guarda uno de los tesoros de su historia en las entrañas de la peña que guarda sus espaldas. En su roca arenisca, sus antepasados horadaron y habitaron a lo largo de los siglos espectaculares cuevas. Las utilizaron como eremitorios, como establos para animales o palomares, como viviendas. Y llegan a hoy como uno de sus atractivos patrimoniales más propios, característicos y sorprendentes al visitante.
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Gracias a la cesión de la familia Viguera, el Ayuntamiento cuenta desde el 2013 con la cueva principal para visitas. Tras la donación de varios particulares, son propiedad municipal otras cinco del conjunto de los Cien Pilares. Conscientes de su singularidad y atractivo, las administraciones e instituciones se pusieron a trabajar hace dos años para convertir el conjunto de las cuevas de los Cien Pilares en una de las banderas de la ciudad del calzado.
Con más de 150.000 euros de inversión, la colaboración de los fondos europeos Leader Plus a través de la Asociación para el Desarrollo de La Rioja Suroriental, de la Dirección General de Desarrollo Rural y del Ayuntamiento, han acondicionado el conjunto, que abre desde este fin de semana al público y será un complemento perfecto para la exposición La Rioja Tierra Abierta.
Acondicionados accesos y seguridad, el recorrido muestra los distintos usos dados: la zona principal, el religioso; la dedicada a centro etnográfico, cómo eran las cuevas-vivienda hasta mediados del siglo XX; y el segundo tramo, con cinco cuevas, sus usos agrícolas, religiosos, etc. Y es que sus oquedades son una ventana desde el pasado al presente.
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