Una ruta festiva llena de sonrisas

El alfarero de Tajuenco (Soria) tomaba las manos de una niña y las guiaba al barro. Pronto, juntos daban forma a un jarrón. La niña sonreía. A unos metros, la Asociación Amigos de Arnedo ofrecía el porrón con zurracapote. Manchado o no, quien lo saboreaba ... sonreía con agradecimiento. El arnedano en ruta festiva avanzaba a mediodía y agradecía el choricillo recién asado por la peña Tao en la Puerta Munillo o los champiñones recién sacados de la plancha en la peña La Chispa. Mientras, los niños gozaban con la victoria de Gorgorito sobre los malos. De acto en acto, la ruta a la que invitan las fiestas patronales de San Cosme y San Damián está plagada de invitaciones y sonrisas. Y así seguirán unos cuantos días más.