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Ernesto Pascual
Sábado, 18 de octubre 2014, 01:16
«La filosofía de la contención del gasto ha permitido que el Ayuntamiento de Arnedo congele las tasas e impuestos para el 2015 en beneficio de los ciudadanos y atendiendo a la situación económica que vivimos». Es el resumen que el concejal de Hacienda, el ... regionalista Pedro Marín, realiza de las ordenanzas fiscales que regirán durante el próximo año en la ciudad del calzado y que el pleno del Ayuntamiento aprobará este próximo lunes.
Como bandera de esa política, Marín y el alcalde, Juan Antonio Abad, exhibieron una nueva bajada del tipo del impuesto de bienes inmuebles (IBI), que pasa del 0,70 en este año al 0,64 en el 2015. «Desde el 0,82 que estaba en el 2011, lo hemos reducido el 25%, 18 puntos, para compensar claramente la subida por la revisión catastral», subrayó Abad.
Con el objetivo de la congelación, las tasas municipales por los servicios del agua y basuras se mantienen, por lo que será el Ayuntamiento el que asuma el ligero aumento que ocasione la revisión del índice de precios al consume (IPC), sin que repercuta en el ciudadano. Del mismo modo, el impuesto de vehículos se mantiene por cuarto año y tampoco se toca el de construcciones, instalaciones y obras (ICIO). Respecto a éste, el Ayuntamiento vuelve a incluir las bonificaciones del 90% a las obras que se realicen en el casco antiguo -que fue novedad este año- y del 50% a las inversiones industriales y de creación de empleo -a las que se han acogido 24 expedientes en este ejercicio, suponiendo un ahorro de 72.803 euros bonificados para las empresas-.
Donde sí se dan variaciones «mínimas» son en los precios públicos para pagar servicios a los que acceden los arnedanos como, por ejemplo, la Escuela de Teatro -que pasa de 115 a 104 euros- o el Club de Lectura -que sube de 75 a80 anuales-.
Bajada del 30% en plusvalías
La principal novedad de estas ordenanzas fiscales 2015 afecta al impuesto de plusvalías que, tras muchos años sin revisarse, el Ayuntamiento ha optado por reducirlo en un 30,5%. «No se ajustaba a la realidad económica de la vivienda en este momento y, aunque no afecta a todos los ciudadanos, sí favorecerá las compra-ventas, donaciones, etc.», expuso Marín.
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