Suelo de velocidad lenta

Han pasado seis años y siete meses desde aquel momento y el circuito de alta velocidad sigue siendo un proyecto. «Tras este tiempo, parece improbable que tenga viabilidad, más tras comprobar que el vecino de Los Arcos no funciona», analizó ayer el concejal no adscrito a grupo Santiago Álvarez. Por ello, junto a su hermano Francisco presentará este lunes al pleno ordinario del Consistorio una moción para reclamar que se cumpla el punto 7 del protocolo que estableció los compromisos de las dos partes: si transcurridos cuatro años el circuito no se desarrollaba, la sociedad se disolverá, liquidará sus cuentas y devolverá los terrenos al patrimonio municipal.

En este tiempo, la sociedad ha renovado la licencia ambiental solicitada al Gobierno de La Rioja con la esperanza de que lleve capital extranjero para impulsar el proyecto. En aquel octubre del 2007, en el seno entonces del PSOE, Álvarez votó a favor de constituir esta sociedad, mientras que el hoy socio de gobierno con el PP, el regionalista Jesús A. Gil de Gómez, se opuso frontalmente. «Si se diera el caso de que el circuito se reactiva, tiempo habrá de retomar los terrenos para su acondicionamiento», señaló ayer.