La Cofradía que reúne a todos

Fundada en la iglesia de los Santos Mártires, su función en sus albores era enterrar a los cofrades y asistir a las procesiones del Jueves Santo y de la Cruz de Mayo, sin renta que la sustentase excepto las limosnas de los cofrades, tal y como desprende la investigación realizada por el Archivo Municipal y la Oficina de Turismo. Actualmente, congrega a los doce pasos y a las tres Banderas Sacramentales que protagonizan las procesiones de la Semana Santa arnedana. «Tras muchas reuniones, entre todos hemos conseguido coordinarnos, ir más conjuntados y abrir la Semana Santa a todo el que quiera participar», explica José Antonio Galilea, de la junta que representa a más de 500 cofrades. Como en otros lugares, la Banda de Cornetas y Tambores es uno de los caminos para empezar en la Cofradía desde niños e involucrarse en su historia y actividades.

El Archivo Municipal encuentra en 1555 una referencia a la «limpieza y adecuación de la plaza para la función del Domingo de Ramos». La procesión de la Borriquilla antecede el Domingo de Ramos a una de las singularidades arnedanas más antiguas: el Sorteo de la Cruz, por el que varias parejas de candidatos voluntarios optan a ser las que las porten en las catorce estaciones del Vía Crucis.

El Miércoles Santo asiste a la procesión del Encuentro, una de las más recientes, mientras que el Jueves Santo es para visitar los monumentos. Eso sí, la investigación halló que Arnedo celebró durante siglos la procesión del Jueves Santo o de la Cena con la participación de disciplinantes de la Cofradía de la Veracruz, que se flagelaban con un «cordón hecho de esparto o de paño» y vestidos con «túnicas de lienzo blanco grosero a modo de cruz con su capilla para cubrir el rostro y la cabeza», tal y como describe el Capítulo IX de sus Libros. Probablemente, la prohibición de la disciplina en el siglo XIX condujo a la desaparición de esta procesión.

El Vía Crucis en la mañana del Viernes Santo es uno de los momentos más respetados y propios de los arnedanos. Las dos parejas surgidas del Sorteo de la Cruz conducen las dos Cruces en multitudinaria procesión hasta lo alto del monte El Calvario, del que hay referencias como destino ya en las Cuentas del Ayuntamiento de 1643. En la noche, la procesión del Santo Entierro es la más antigua de la ciudad, abierta por las Tres Banderas Sacramentales.

Tras el de Resurrección con la quema de los Judas, los arnedanos mantienen para el siguiente la celebración del Domingo de Rebeldes con la Procesión de la Comunión de los Enfermos, única en La Rioja y de las pocas que se reviven en el país.